La Cámara de Diputados cierra la aprobación de la parte fiscal del presupuesto 2026, con la Ley de Ingresos.
Tras un pleito verbal, cruce de acusaciones mutuas, una mini toma de Tribuna de los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y un conato de bronca en la zona de curules, los congresistas emitieron la votación general.
Las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido Verde (PVEM) Partido del Trabajo (PT), emitieron 349 votos a favor.
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Los integrantes del Partido Acción Nacional (PAN), del tricolor y Movimiento Ciudadano (CM), aportaron 128 votos en contra.
En lo particular, se aprobaron cambios propuestos por el bloque mayoritario en materia de créditos incobrables y facilidades a los bancos para deducirlos.
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También para dar un plazo de seis meses a contribuyentes que promuevan recursos de revocación al impugnar créditos fiscales, con el fin de que puedan garantizar el “interés fiscal”.
Así como para obligar a las aseguradoras a reportar al fisco el IVA que retienen a los asegurados y no están enterando al Servicio de Administración Tributaria (SAT), el cual se estima en al menos 175 mil millones de pesos.
En lo particular, la votación fue de 352 a favor y 128 contra el proyecto que será enviado al Senado de la República.
Pleito y toma de Tribuna
Con los ánimos caldeados por el episodio de confrontación entre morenistas y priístas que tuvo lugar la madrugada de este mismo viernes, antes de aprobar la polémica Ley de los Impuestos Especiales, los congresistas de Morena, del PRI y PAN volvieron a encenderse.
Los señalamientos respecto a que el año siguiente sí habrá nuevos y más impuestos hizo enojar al vicecoordinador de Morena, Alfonso Ramírez.
Acusó a la oposición de mentir sobre el cobro de impuestos y el grado de endeudamiento.
Retó a los legisladores de oposición debatir los impuestos con él, pero sin “mentiras”.
“Es que detengan la sarta de mentiras que han venido a escribir a esta Tribuna, eso le hace mucho daño al país, y los degrada a ustedes como partidos opositores, es una degradación absoluta de una oposición que no tiene argumentos para venir a dirimir las principales controversias del país. Si, eso es lo que yo estoy diciendo, que vengan a debatir”, dijo el morenista.
Panistas y priístas le tomaron la palabra.
Los del tricolor con todo y pancartas con las frases “No más deuda”, subieron al área de la Tribuna y en una mini toma de la misma, se colocaron junto a él, presionándolo con su presencia. Al lugar también subieron diputadas morenistas para interponerse a los priístas.
Los panistas se colocaron frente a la Tribuna, en el área de curules, desde donde gritaron, manotearon, señalaron y también retaron a Ramírez Cuéllar a debatir.
En el Pleno, se desató una escandalera donde se pudieron escuchar los gritos de “violentador” y “agresor”.
Entre señalamiento y señalamiento, el coordinador del PAN, José Elías Lixa, descalificó por completo al diputado Ramírez Cuéllar.
“Chiquito, por eso de Ponchitito, no, no, chiquito, tú no le mandas a nadie en esta asamblea, tú no le ordenas a legisladoras del PAN y tú no intimidas a quien se sostiene con la dignidad, dignidad que quizás nunca has conocido como cuando votaste por todos los impuestos en 2013 y 2014 que tu bancada hoy rechaza, que lo tuyo es ser bravucón”, espetó Lixa Abimerhi.
El aludido reviró asegurando que es respetuoso de todos los legisladores, pero advirtiendo que no permitirá se ofenda a personas ausentes, refiriéndose al expresidente Andrés Manuel López Obrador.
También se lanzó directamente contra el vicecoordinador panista, Federico Döring.
“Lo que si llega uno a cansarse es, que aquí vengan a ofender a las personas que no están presentes. Ustedes vienen y dicen coas, calumnias, alusiones, agravios, porque saben que aquellos a los que están dirigidos no les pueden responder. Tú Döring, te cansas la boca de venir a ofender a las personas porque sabes que no pueden responderte y decirte tus fechorías”, reclamó.
El aludido le dijo al morenista que cuando quiera, pueden presentarse juntos ante la Fiscalía General de la República (FGR) y presentar pruebas el uno contra el otro.
Deuda e impuestos
La oposición en su conjunto coincidió en reclamar que la Ley de Ingresos se sustentará en el cobro de más y nuevos impuestos, así como en un elevado nivel de deuda, que será en el ámbito interno, de 1.7 billones de pesos.
Priístas, panistas y emecistas calificaron el proyecto como un “parche fiscal”.
Reconocieron que el sobreendeudamiento es en parte heredado de la anterior administración, pero en el actual gobierno ha caído en el error de dar continuidad a esa vía, recriminó la diputada de MC, Patricia Flores.
“Es más bien un parche fiscal que hipoteca el futuro del país, el sueño de prosperidad ya fue enterrado el sexenio pasado con un gasto desbordado en proyectos caprichosos que dejaron al país con una deuda histórica y con la corrupción metida hasta lo más alto del poder”, abundó Flores Elizondo.
Las cifras del crecimiento también están sobreestimadas, carecen de sustento firme y las disposiciones fiscales muestran que hay una urgencia recaudatoria para cubrir los huecos que han dejado en las finanzas, las megaobras del gobierno anterior.
“Representa un optimismo sin sustento, se prevé un crecimiento optimista comparado con las estimaciones de especialistas y se proyecta un crecimiento de entre 1.8 al 2.8 por ciento, en tanto organismos como el Fondo Monetario Internacional estiman un 1.5 por ciento”, agregó el priísta Emilio Suárez.
Añadió que la previsión sobre la producción petrolera tampoco es realista, ya que se calcula en 1.8 millones de barriles diarios, pese a que ese cálculo para este año ya se proyectó a la baja de lo autorizado en la Ley de Ingresos vigente.
Ingresos 2026
Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Hacienda, Carol Antonio, expuso que los ingresos el año entrante serán iguales al monto de egresos que prevé la Federación, por 10.1 billones de pesos.
Ello, porque se está contemplando la deuda interna de 1.7 billones y la externa, de 15 mil 500 millones de dólares, como parte de los recursos que ingresarán a las arcas públicas el año siguiente.
En consecuencia, el monto total de la deuda del año siguiente superaría los 2 billones de pesos.
“Se estima un ingreso total de 10 billones 193 mil millones de pesos, lo que representa 891 mil millones más que en el presente año. Los ingresos no petroleros se estiman en 7.5 billones, que son 603 mil millones adicionales y representan más de las dos terceras partes de los ingresos totales, mientras que los ingresos petroleros serán de 1.2 billones de pesos, 62 mil más que la Ley de Ingresos de la Federación 2025”, expuso.
Los ingresos tributarios serán de 5.8 billones de pesos, los cuáles incluyen el impuesto a importaciones, por 254 mil millones de pesos.
Recalcó que se consolidará la recaudación federal sin subir el IVA y el Impuesto sobre la Renta (ISR).
Tras subrayar que las finanzas públicas están sólidas y así se mantendrán, aseguró que al haber dejado la dependencia del petróleo, ahora se fortalece la capacidad tributaria.
Reiteró que el endeudamiento interno tendrá un techo de 1.7 billones de pesos y el externo, de 15 mil 500 millones de dólares, más de 2 billones de pesos en suma.
Así, el “déficit ampliado” será equivalente a 4.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cuando este año se calculó en 4.3 por ciento, eso significa, añadió, que gradualmente se ha reducido el endeudamiento público.
El saldo histórico de los requerimientos financieros será de 52.3 por ciento del PIB, lo que calificó como “manejable” y coincidente con el tamaño de la economía nacional.
Antonio Altamirano agregó que la recaudación federal participable se calcula en 5.3 billones de pesos.
Entre las principales modificaciones destacó la aplicación de tasa cero de IVA a productos de higiene menstrual, y el ajuste de 4 a 2.5 por ciento de la tasa de retención al comercio digital.
Habrá una tasa preferencial de 15 por ciento de ISR, a la repatriación de capitales ilícitos, aunado a que las cuotas pagadas por las instituciones crediticias al Instituto de Protección al Ahorro Bancario, IPAB, dejarán de ser deducibles de impuestos en un monto de 75 por ciento.
“También se redujo la tasa de retención de ISR a las empresas que realicen ventas en plataformas digitales, que será de solo el 2.5 por ciento, en lugar del 4 por ciento que se planteaba en la iniciativa”, abundó.
