La Cámara de Diputados aprobó en el Pleno y en lo general, la reforma a la Ley de Impuestos Especiales, propuesta por la Presidenta de la República como parte del paquete económico 2026.
La votación fue de 351 a favor, de las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde (PVEM).
En contra hubo 129 votos de las bancadas del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Movimiento Ciudadano (MC).
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La diputada de MC, Patricia Mercado, votó en abstención.
En lo particular se prevé el desahogo de 220 reservas con propuestas de modificación al dictamen.
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“Impuestos” por la salud
Al presentar el proyecto a nombre de la Comisión de Hacienda, el diputado Daniel Murguía, refrendó que el planteamiento incluye aumento de cobros a partir del año siguiente a cigarros, otros productos de tabaco, bolsas con nicotina, refrescos, juegos y sorteos, videojuegos con contenido extremo violento y para adulto y algunos sueros orales.
La finalidad de esas propuestas es fortalecer la recaudación, pero también proteger la salud de los ciudadanos ante el consumo de sustancias nocivas, dijo.
Añadió que en 2023, se recaudarán 761 mil 500 millones de pesos en impuestos especiales.
Pacto por impuestos a refrescos
En el caso de las bebidas saborizadas, “se ajusta la cuota por litro de 1.64 pesos aplicable en el 2025 a 3.08 pesos para 2026, con el objetivo de disminuir su consumo. Por su parte, se propone ajustar las bebidas con edulcorantes añadidos y se establece su definición en la ley”, dijo.
Antes de que iniciara la discusión, en la Cámara se concretó un acuerdo entre el Gobierno Federal, a través de las secretarías de Salud y Hacienda, y las empresas refresqueras, con el auspicio de los diputados de Morena, para “bajar” de 3.08 pesos por litro de bebida endulzada sin calorías, a 1.5 pesos por litro a partir del año siguiente.
Ello, a cambio de que las refresqueras tomen medidas para reducir el nivel calórico de sus productos.
En ese caso, la empresa Coca Cola, cuyos representantes acudieron a San Lázaro, ofreció modificar la fórmula de su producto estrella y bajar en un 30 por ciento de las calorías que contiene, en un lapso de un año.
Asimismo, comprometió ajustar los tamaños de los empaques y botellas de sus bebidas, sacar de su publicidad la imagen de menores de 16 años e impulsar sus productos sin azúcar.
El encargado de presentar la propuesta de modificación señalada, fue el coordinador del Partido Verde, Carlos Puente, quien confesó que en días anteriores, cuando desahogaba una intensa jornada de trabajo, se llegó a tomar 10 Coca Colas.
También pidió que nadie “se espante” cuando el Legislativo abre sus puertas al diálogo con la industria. Ello, por las críticas de la oposición por aceptar presiones de las empresas a través de sus “cabilderos”.
Impuesto disfrazado
La medida fue refutada por la oposición que criticó que se haya pactado en privado con la industria refresquera.
La calificaron como una “cortina de humo”, porque el pago extra de 1.5 pesos por litro en bebidas endulzadas sin calorías, es un impuesto que no existía.
“Esas bebidas no tenían un impuesto, o sea, el 1.50 si se lo crearon, y no vengan a decir que no inventaron impuestos, que ya estaban, no, esas bebidas no tenían el impuesto y hoy lo van a tener (…) entonces no vengamos a mentir y a decir que lo logramos, es impuesto, es un impuesto que no existía”, recalcó el priísta Luis Sánchez.
“Un pacto de humo, un pacto falaz (…) este pacto solamente trata de disimular la imposición de que crece el impuesto a bebidas azucaradas y hay un nuevo impuesto a bebidas no azucaradas, aunque nos digan que sólo será de 1.5 pesos por litro de bebida que no contiene calorías, por eso notros seguimos sosteniendo que esta política de nuevos impuestos es una política recaudatoria”, agregó el vicecoordinador económico del PAN, Héctor Saúl Téllez.
El coordinador de la fracción tricolor, Rubén Moreira, calificó como una “instrucción meta legislativa” la de aprobar los impuestos “saludables” que tienen como fin obtener dinero, porque la Federación no cuenta ni contará con lo suficiente para el gasto del año entrante.
Aumento a los cigarros
Al explicar el contenido del dictamen, el diputado Murguía Lardizabal, agregó que “para el caso de tabaco y nicotina se ajusta la tasa impositiva para cigarros puros y otros labrados, que pasa de 160 a 200 por ciento, y para los tabacos labrados a mano pasa de 30.2 a 32 por ciento”, expresó.
Precisó que por cada cigarro, el impuesto especial se incrementará gradualmente a partir de 2026, cuando pagará .85 pesos por unidad, hasta pagar 1.15 pesos por cada uno en el 2030.
De igual modo, subirá 100 por ciento el cobro por la enajenación en territorio nacional o en su caso, la importación de otros productos que contengan nicotina. El parámetro de contenido de nicotina para considerar que un producto es un cigarro, serán los 8 miligramos, agregó.
Sobre el impuesto especial a sueros orales, añadió que pagarán los que contengan más sustancias que las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cuáles especificó: “glucosa anhidra”, “cloruro de sodio”, “cloruro de potasio” y “citrato trisódico”.
Apuestas y videojuegos
El congresista añadió que otros impuestos especiales que se incrementarán el año siguiente serán los aplicables a juegos con apuestas y sorteos, que pagarán no el 30 por ciento, sino el 50 por ciento de gravámenes.
Los juegos de ese tipo que se lleven a cabo en internet o cualquier otro medio electrónico, también pagarán 50 por ciento más de impuestos especiales.
A los videojuegos violentos en extremo y de contenido no apto para menores de edad, se les cobrará un 8 por ciento de IEPS.
Más y nuevos impuestos
Con pancartas con frases como “No más impuestos”, los legisladores de oposición expresaron su postura en contra de la propuesta de reforma a la Ley del IEPS.
Acusaron que el Gobierno Federal y los legisladores del bloque mayoritario pretenden engañar a la sociedad y convencerla de que “por su bien y por su salud”, se les cobrarán más impuestos, impactando la economía familiar.
“Nos quieren vender este impuesto como si fuera una medicina, pero en realidad es otro golpe directo al ama de casa, al trabajador, a los jóvenes y a las familias, y hasta ahora nada al que evade impuestos o trafica combustible, no a los grandes que se esconden detrás de empresas fantasma, sino a ti, a todos ustedes que ya de por sí cargan con todo”, recriminó la diputada de MC, Patricia Flores.
“Qué culpa tienen los gamers” de que los videojuegos sean violentos y de que haya inseguridad en el país, cuestionó.
Flores Elizondo advirtió que los miles de millones a captar por la vía de los impuestos especiales, se irán a la bolsa del gasto corriente.
Panistas, emecistas y priístas remarcaron que en ninguna parte del paquete económico, se establece que se creará un Fondo de Salud para resguardar los recursos que se recauden a través de los “impuestos saludables”.
“Puede decirse que llega a lo grotesco hablar de impuestos saludables cuando la recaudación que estos generan no se vinculan a un destino etiquetado a ese propósito y cuando el rubro de salud sigue ubicándose en menos de la mitad del monto que la Organización Mundial de la Salud recomienda del 6 por ciento de PIB. ¡No al aumento de impuestos!”, exigió el priísta Víctor Samuel Palma.
Por el albiazul, el diputado Paulo González Martínez, agregó que lejos de cumplir la promesa de reducir el consumo de cigarros, refrescos o videojuegos, los aumentos programados para 2026 van a quebrar empresas y a emprendedores.
“Lo que sí van a provocar con esto es que todos los ingresos que tienen las tienditas de abarrotes en las esquinas, se verán afectadas en un 15 y 20 por ciento y están poniendo en riesgo la desaparición de más de 60 mil puntos de venta y más de 120 mil autoempleos en todo el país (…) este aumento pega directamente a los pobres, a los que menos tienen”, alertó.