Especialistas del Instituto Nacional de Salud Publica demostraron que el impuesto a las bebidas azucaradas y al tabaco han logrado reducir su consumo de manera importante, especialmente entre los sectores más pobres y jóvenes.
De acuerdo con la investigadora Aranxa Colchero, durante el primer año de la implementación del impuesto a bebidas azucaradas en México la reducción en el consumo fue de 5.5 por ciento; el promedio estimado en la reducción es de 7.6% anual a causa de esta medida.
Agregó que de acuerdo a los estudios realizados los más pobres consumen 3.7 por ciento menos bebidas azucaradas, mientras que los más ricos aumentaron a 5.6 por ciento la cantidad de éstas vendidas adquiridas para sus hogares.
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Por su parte, la investigadora Luz Miryam Reynalez dijo que la prevalencia en el consumo de tabaco ha disminuido 45 por ciento en hombres y 48 por ciento en mujeres, de la misma forma se ha documentado la reducción en el número de cigarros que diariamente consumen los fumadores.
Explicó que esta disminución en el consumo de tabaco, es más evidente en los grupos más vulnerables y entre las personas más pobres, pero además se redujo en el grupo de 25 a 44 años y entre quienes tienen un menor nivel educativo.
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Destacó que uno de los temas más importantes en esta medición, es que el inicio en la edad de consumo se ha ido rezagando, es decir, ahora quienes empiezan a fumar, lo hacen a partir de los 20 a los 34 años.
Las especialistas han advertido que en México, durante las dos décadas de la tasa impositiva a bebidas, azucaradas y tabaco, se ha logrado reducir el consumo de estos productos dañinos y lo más importante, es que de acuerdo a Yenisei Ramírez Toscano, también investigadora, este impuesto no ha tenido un impacto sobre los empleos, ya que la disminución de los puestos de trabajo en estas industrias está relacionado con la automatización de los procesos.