La Comisión de Marina de la Cámara de Diputados aprobó en sesión extraordinaria, la propuesta de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, de emitir una nueva Ley Orgánica de la Armada.
El proyecto avanzó por 14 votos a favor y cuatro en contra de la oposición, que calificó la propuesta como un paso más para afianzar la militarización del país, otorgando a elementos marinos en este caso, facultades que deberían realizar autoridades civiles.
Será turnado a la Mesa Directiva del recinto para su aprobación en el Pleno, lo que podría ocurrir esta misma semana, si así lo determina la Junta de Coordinación Política en San Lázaro.
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Armonizar ley de la Armada
Al plantear los puntos centrales de la iniciativa presidencial, el presidente de la instancia parlamentaria, Humberto Coss, indicó que los integrantes coinciden con el planteamiento de la jefa del Ejecutivo, respecto a que en la armonización del marco legal conforme a las nuevas atribuciones de la Armada, era necesario emitir por completo una nueva ley.
“Ello responde al incremento de atribuciones de la Secretaría de Marina y la propia Armada de México, por lo que se requiere un marco jurídico y actualizado con los objetivos y estrategias marcados en el Plan Nacional de Desarrollo (…) considerando que la armonización de la normatividad vigente o la legislación actual requiere de la realización de un sinnúmero de reformas, resulta necesaria la expedición de un nuevo ordenamiento”, expuso.
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Manifestó que la propuesta de nueva Ley Orgánica fortalecerá la estructura de la Armada conforme a necesidades actuales en el país, ajustando tres ejes que comprenden la misión, sus atribuciones, niveles de mando y de personal naval.
Actualiza la misión para proteger intereses marítimos considerados estratégicos por su valor social y económico.
Incorpora a la Armada en la participación en la elaboración de políticas de defensa e implementación en política nacional de defensa marítima.
Redefine la organización interna de la Armada, regiones, zonas y sectores navales creando una Subsecretaría de Asuntos Marítimos; establece una Jefatura de Operaciones Navales, en sustitución del Estado Mayor de la Armada.
Reestructura niveles de mando para hacer óptimas sus operaciones, introduce elementos de igualdad sustantiva para que sin importar el género, el personal femenino pueda ejercer cualquier nivel de mando conforme a sus méritos y conforme a la Ley de Ascenso.
El diputado Coss y León Zúñiga enfatizó que la mayoría coincide con la propuesta de la Presidenta, al calificar los cambios como pertinentes y necesarios para fortalecer a la Armada y adecuar su operación conforme a las necesidades actuales de la nación.
Reforma a la Armada afianza militarización
Al manifestar su voto en contra, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Julia Licet Jiménez, cuestionó si estaba plenamente justificado el impacto presupuestal del planteamiento de la Presidenta, refrendó el rechazo de su fracción.
Afirmó que su partido respeta a las Fuerzas Armadas y respalda sus acciones en materia de seguridad y defensa de la soberanía y seguridad nacional, sin embargo, puntualizó que rechaza la asignación en tareas que corresponden a las autoridades civiles, porque ello abre puertas a que los integrantes de esas instituciones incurran en actos de corrupción.
“Y estamos en contra de asignarle atribuciones que no les corresponden sino a los civiles, porque se les distrae de sus atribuciones principales y se les expone a casos de corrupción. Ya lo vimos con el escandaloso caso del huachicol fiscal”, enfatizó.
Jiménez Angulo señaló que los panistas esperaban que la Presidenta de la República “rescatara” el verdadero espíritu de la Marina, que se trastocó con la red de corrupción generada en torno al tráfico ilícito de combustibles en el sexenio anterior en el que están involucrados familiares del exsecretario almirante José Rafel Ojeda.
