La bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados aplaudió la presentación de “Plan México”, al que consideró una garantía de desarrollo para el país.
El portavoz de la fracción morenista en San Lázaro, Arturo Ávila reconoció que los objetivos establecidos por el Ejecutivo Federal en esa herramienta de política pública son ambiciosos, pero se cumplirán.
Ávila Ayala manifestó que el anuncio hecho este lunes por la primera mandataria tiene visión de futuro y permitirá tener mayores resultados en reducción de la pobreza, creación de empleo, manejo honesto de los recursos, sin aumento de impuestos.
Te podría interesar
La meta de convertir a México en la economía número 10 del mundo, así como garantizar que el 50 por ciento de los productos que se consumen a nivel nacional, sean de manufactura mexicana, es posible, afirmó.
Destacó que el “Plan” incluye aspectos en materia industrial y de “relocalización” de empresas.
Te podría interesar
Calificó esa estrategia como “un pacto social” y un factor de unidad entre los mexicanos, ya que pretende continuar con el combate a la pobreza y la desigualdad,.
“México tiene un plan y ese plan nos llevará a formar parte desigualdad las regiones con mayor potencia y desarrollo en el mundo”, sostuvo.
Afirmó que los diputados federales del bloque mayoritario se comprometen a colaborar para que el plan se cumpla.
Relación entre inversionistas y gobierno
En tanto, el vicecoordinador de la fracción morenista, Alfonso Ramírez Cuéllar enfatizó que la nueva relación fortalecida entre los inversionistas privados nacionales y extranjeros, contemplada en el “Plan México”, permitirán alcanzar un mayor nivel de crecimiento en el país.
“Una nueva relación entre lo privado y lo público, una gran colaboración entre la inversión privada y la inversión del Estado, de tal manera que vamos a detonar mayores fuentes de financiamiento en energía limpia, en hidrocarburos, es decir, la iniciativa y los inversionistas privados nacionales y extranjeros muy comprometidos para lograr la meta del 3 por ciento de crecimiento del PIB”, confió.
Plan México para el desarrollo
En el mismo sentido se pronunciaron las diputadas morenistas Rosa Irene Urbina y Claudia Rivera.
Urbina Castañeda indicó que los planes de promover un desarrollo económico equitativo y sustentable, con inversión pública y también privada, beneficiará a todas las regiones del país, incluyendo las que expulsan migrantes.
A su vez, la diputada Rivera Vivanco señaló que los integrantes del bloque mayoritario en San Lázaro respaldan el “Plan” por ser un proyecto que tiene el ambicioso propósito de llevar a México al décimo lugar entre las principales economías internacionales.
Consideró que lo propuesto fortalecerá la economía interna y proyectará al país en la economía global.
La diputada integrante de la Comisión de Hacienda de San Lázaro coincidió con sus compañeros de fracción, en que es posible cumplir los objetivos establecidos en el proyecto anunciado, si todos los sectores del país como el económico, social, político y académico, colaboran.
La parlamentaria señaló que el país está preparado para hacer frente a los retos globales y para ser la décima economía a nivel mundial.
En especial, destacó la decisión de impulsar la producción nacional, con el fin de fortalecer la economía interna.
Proyectos de infraestructura como el Tren Maya y la línea aérea Mexicana de Aviación, dijo, también contribuirán a reforzar la economía e identidad nacional, aseguró.
Asimismo, consideró posible la creación de 1.5 millones de empleos, perfilada por la Jefa del Ejecutivo Federal.
Las congresistas de Morena, así como los diputados federales del Partido del Trabajo (PT), también celebraron que el “Plan México” se haya presentado después del informe de los primeros 100 días de trabajo del nuevo Gobierno Federal.
Aseguraron que hubo logros relevantes para el país en sólo tres meses de la administración federal, los cuales se alcanzaron con disciplina, congruencia y honestidad.
Morenistas y petistas hicieron énfasis en la colaboración del Legislativo con el Ejecutivo, al aprobar la mayor parte de las reformas constitucionales del llamado “plan c”, trazado desde el gobierno anterior.