Familias de Ayotzinapa protestaron afuera de la Secretaría de Gobernación al denunciar a través del abogado Vidulfo Rosales que este gobierno utilizó las mismas prácticas que el anterior para desviar las investigaciones sobre el caso, los estudiantes lanzaron cohetones y rompieron algunos cristales en Bucareli.
El abogado advirtió que las familias tienen miedo de que “El Gil” pueda ser coaccionado y se retracte de las de la raciones en contra del Ejército mexicano a quienes involucra desde antes con la desaparición de los jóvenes e incluso que las indagatorias den un giro y regresen a la hipótesis del basurero de Cocula.
Cómo parte de las actividades de protesta por el décimo aniversario de la desaparición de los jóvenes en Iguala, Guerrero, los padres y madres habían anunciado una protesta afuera de la Judicatura Federal en Insurgentes, sin embargo de último momento se trasladaron hasta la sede de Gobernación.
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En este lugar aseguraron que decidieron protestar trasladarse al lugar para manifestar su inconformidad por los malos tratos recibidos por el subsecretario y presidente de la Comisión presidencial para el caso, Arturo Medina Padilla, a quien señalaron como responsable de tratar de dividirlos, de apresurar diligencias como este fin de semana, cuando en una búsqueda en Cocula al hallar restos, les notificaron dos horas antes sin dar tiempo a los especialistas a llegar al lugar para realizar trabajos de identificación.
Posterior a este evento, un grupo de estudiantes que se encontraban encapuchados realizaron pintas en las que acusan al presidente de “no poder” con el caso de los 43; también en las que acusan que “fue el Estado” y lanzaron una treintena de cohetones.
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Al interior de la Segob un grupo de policías equipados con escudos, el rostro cubierto y en fila, observaba desde lejos la acción de los normalistas mientras las familias abordaban los autobuses en los que se retiraron.