Morena dio inicio al proceso de renovación de su dirigencia nacional y en este espacio, la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo aprovechó para separarse de su militancia porque aseguró que gobernará para todos.
En el VII Congreso Nacional Extraordinario, la que será la primera mujer presidenta de México emitió diez lineamientos en los que deberá establecerse la conducción de la nueva dirigencia partidista que incluyen mantener la unidad, respetar los preceptos marcados por Andrés Manuel López Obrador y evitar la frivolidad, el consumismo y la ambición por el poder.
Por su parte, el aún dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, hizo un reconocimiento al papel que ha jugado Andrés Manuel López Obrador, quien calificó como “un gigante de la historia” y quien impulsó la creación de Morena y la transformación del país.
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En este contexto, y luego de reconocer los triunfos obtenidos durante los últimos años que estuvo al frente de esta fuerza política, dijo que urgió a que no ocurriera lo que al PRD, evitar los sectarismos y las disputas internas y convertir a Morena en un instrumento decisivo del cambio en el país.
Por su parte, Citlali Hernández Mora, la saliente secretaria General de Morena reconoció el legado de López Obrador a quien dijo “vamos a extrañar mucho; se juntan una serie de sentimientos encontrados, porque muchos llevamos años caminando con el presidente“.
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Finalmente dijo que este proceso significa asumir y reflexionar lo que ha logrado el Movimiento y con ello transitar hacia una nueva etapa.
Los trabajos de este Consejo Nacional Extraordinario continuarán por algunas horas de manera privada en donde se habrá de definir la nueva Presidencia, la Secretaría General y otras carteras y también habrán de modificarse algunos estatutos del Partido.