El diálogo y los esfuerzos de México, de las autoridades del estado de Michoacán y la adecuada organización de los productores de aguacate y mango de la entidad, que cumplen las normas requeridas para enviar sus productos a Estados Unidos, contribuyeron a dar salida al bloqueo temporal aplicado por el gobierno norteamericano a ambos productos, destacó la presidenta de la Comisión de Asuntos Frontera Sur de la Cámara de Diputados.
La legisladora Alma Griselda Valencia, integrante de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), consideró que la visita a Michoacán, del embajador estadounidense, Ken Salazar, para tratar con las autoridades mexicanas, era lo que se requería para llegar a un acuerdo mutuo y liberar el paso a los cultivos mexicanos.
Señaló que es entendible la preocupación por el trato y respeto a derechos que se da en México al personal del gobierno estadounidense, por parte de la Embajada de esa nación y su titular, Ken Salazar.
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“El simple hecho de que Ken Salazar estuvo con nosotros en Michoacán, visitando la entidad federativa y atendiendo la problemática del veto que teníamos ahí de la venta de aguacate hacia el exterior, habla precisamente de una muy buena relación también que tenemos política y económica”, externó.
Productores mexicanos cumplen las reglas
Valencia Medina manifestó que el incidente con los inspectores de Estados Unidos ya pasó y fue una coincidencia que se encontraran en medio de una protesta en tierra michoacana, lo que provocó quejas y reclamos por maltrato y la presunta retención de esas personas.
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“Es un verdadero esfuerzo, los productores están todos organizados no de ahorita, sino desde hace 30 años y han reunido todos los requisitos que Estados Unidos les exige en cuanto a calidad, en cuanto a precio”, anotó.
Seguridad en Michoacán
En cuanto a la situación en su estado natal, indicó la congresista oriunda de la zona de Aguililla, Michoacán, manifestó que el apoyo de la Guardia Nacional para mantener la seguridad, es adecuado.
Reconoció que a veces los hechos de inseguridad en su región y en otros puntos del estado a veces se sale de control, pero en puntos de Michoacán como Apatzingán y Tierra Caliente, la situación es diametralmente opuesta a lo que ocurría hace 8 o 10 años.