El titular de la Auditoría Especial de Desempeño de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Agustín Caso, informó que fue cesado de sus funciones, este martes 9 de abril, por instrucción del titular del organismo fiscalizador, David Colmenares.
Al considerar injustificada la decisión, Caso Raphael señaló que promoverá los recursos jurídicos a su alcance.
En una carta dirigida a los auditores de la institución autónoma y que fue difundida en redes sociales, el ahora exauditor especial alertó sobre la captura y debilitamiento de la ASF, que está declinando en el cumplimiento de sus funciones debido a los intereses políticos de quienes tienen la responsabilidad de encabezarla.
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En un largo escrito dirigido a sus compañeros en el organismo, auditor Caso insistió en que su remoción se llevó a cabo sin demostrar que haya incurrido en alguna de las causales establecidas en la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas de la Federación.
Atribuyó el hecho al haber mantenido la veracidad de los hechos en lugar de aceptar “sumisiones”, lo cual fue considerado “pecaminoso” por la actual titularidad del organismo.
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Lo anterior, sin mencionar directamente su señalamientos, en una de las últimas reuniones de la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, donde informó que la evaluación de la política educativa y su impacto en el desarrollo del país, programada en 2021 sí se llevó a cabo, pero fue eliminada del programa de auditorías por órdenes superiores en la institución.
ASF bajo riesgo de “captura” política
Indicó que si bien los movimientos dentro de un equipo de trabajo son normales y entendibles, la situación en la Auditoría es un claro riesgo político de “captura“.
Al pronunciarse a favor de fortalecerla y protegerla, recalcó que no es un órgano de gobierno, sino del Estado mexicano, que cumple las funciones de fiscalizar a quienes hacen uso de los recursos públicos con rigor, técnica y profesionalismo, y en consecuencia con autonomía, imparcialidad y libertad.
La fiscalización debe aplicarse sin importar quién, o quienes están en el gobierno, enfatizó.
En reiteradas ocasiones hizo alusión a los “riesgos de partidización” de la ASF, cuando sus funcionarios deben acreditar imparcialidad “fuera de dudas”.
ASF desaparece evaluaciones incómodas
Al referir a un caso, reciente e ilustrativo pero no único, señaló que cuando las evaluaciones incomodan a funcionarios, “estas desaparecen”.
También se modifica la integración del programa anual de auditorías, que se ha convertido en “una suerte de autocensura, pues no se nos permite incorporar los temas de relevancia nacional”, denunció.
Agregó que también se ha implementado la práctica de hacer revisiones ajenas a los propósitos técnicos, para “expulgar cualquier palabra y hallazgo que no sea políticamente funcional en el corto plazo”.
Atribuyó la pérdida de autonomía e imparcialidad en la instancia fiscalizadora, “porque existe la aspiración, claramente ponderada en estos días de hacer política lo que es incompatible con la responsabilidad de dirigir la Auditoría”.
Sin rodeos, señaló que las motivaciones y aspiraciones políticas actuales son las causantes centrales de la disminución o debilitamiento de las funciones que la institución fiscalizadora debería ejercer sin condicionantes.
ASF abdica
Recalcó qué es del conocimiento general que “de manera cada vez más grave, en la Auditoría se ha abdicado del cumplimiento de los principios constitucionales en detrimento de la autonomía e independencia de la función de fiscalización”.
En dicha instancia se ha dejado de procurar y hacer cumplir los principios de separación de poderes, estado de derecho y eso ha debilitado al organismo.
Al final de su escrito, el auditor Caso Raphael dijo confiar en el profesionalismo y la ética de los auditores que conforman la institución.
Pese a las adversidades, manifestó que se mantiene sereno y optimista, respecto a que llegará el momento en que la intromisión política en instituciones que deben ser imparciales, se podrá “desterrar”, lo que permitirá recuperar y fortalecer tanto el reconocimiento como la autoridad moral que siempre debe mantener la ASF.
Su carta fue dada a conocer en la red social X, por el exauditor Especial de Cumplimiento Financiero, Gerardo Lozano Dubernard, @gldubernard.
El exauditor Caso fue quien dio a conocer, en febrero de 2021, los resultados de la auditoría al costo de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y que se calculó, podría llegar a 332 mil millones de pesos.