La actuación irregular del titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, así como el auditor especial de Seguimiento, Informes e Investigación, Nemesio Ibáñez, deben ser investigados por la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia de la ASF, de la Cámara de Diputados.
Ello, por las deficiencias en su trabajo y en especial por no emitir los pliegos de observaciones sobre las irregularidades en el uso de los recursos públicos, al revisar las Cuentas Públicas y no presentar las denuncias de hechos correspondientes, en los casos en que hay evidencias e indicios de daño a la hacienda pública, demandó la diputada federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Inés Parra.
Al finalizar la mesa de trabajo con Colmenares Páramo y otros funcionarios de la ASF, durante la cual planteó la misma exigencia, la congresista señaló que los referidos están incumpliendo sus funciones y deben ser sujetos a procesos de responsabilidades administrativas.
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Recordó que el propio auditor reconoció ante los pocos asistentes a la reunión con él, que no se está formulando el mismo número de observaciones por mal uso del gasto ni las denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) que en administraciones anteriores, porque se considera que no son necesarias.
Colmenares justificó el hecho al afirmar que el enfoque de su actuación en la Auditoría es “preventivo” de irregularidades, e incluso, estima que los entes auditados y ejecutores del gasto, ya están aprendiendo a usar de mejor manera los recursos públicos a su cargo, y a reportarlo adecuadamente.
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Crítica con el desempeño de la ASF y también, del actual Gobierno Federal en el cual, dijo, también hay claros casos de corrupción, la legisladora morenista señaló que la labor del organismo fiscalizador no es prevenir ni ayudar a entes de la administración a que libren las observaciones de la revisión del gasto, sino detectar las anomalías, documentarlas y denunciarlas.
Sanciones al auditor
Al reiterar su demanda de que los funcionarios incompetentes en la ASF sean evaluados y se les finquen responsabilidades administrativas, indicó que los congresistas tienen la obligación de solicitar como ella lo ha hecho, que la Unidad de Evaluación y Control investigue las quejas.
Dependiendo de las conductas en las que hayan incurrido los señalados, en este caso el auditor superior y el auditor especial de Seguimiento, podrían ser sujetos a responsabilidades administrativas, ser apercibidos, ser suspendidos de sus funciones e incluso cesados.
Lamentablemente, agregó la diputada Inés Parra, los integrantes de la Comisión no tienen la voluntad de pedir a la UEC que investigue a Colmenares Páramo, excepto ella y otra de las integrantes de la instancia parlamentaria, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), María Elena Pérez-Jaén.
Los diputados federales no lo denuncian ni cuestionan porque no quieren combatir la corrupción y también, porque algunos tienen familiares trabajando en la ASF y no quieren meterse en problemas, algunos otros fueron presidentes municipales y se están protegiendo, o están cuidando a los funcionarios públicos que les son afines o a los cuáles son allegados.
También recriminó que el auditor se burle de los cuestionamientos que se le hacen, se niegue a responder directamente instruyendo a personal que lo acompaña en las mesas de trabajo en San Lázaro, y fijan tener malestares de salud, cuando por otra parte, él y la ASF informan constantemente sobre sus distintos viajes al extranjero.
“No pues es una mentira, eso es falso y ustedes lo pueden constatar, se para, llegando al estacionamiento se para y se sube a su carro, entonces nada más es para victimizarse”, consideró.