La Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados aprobó su opinión a favor de la propuesta del Presidente de la República, para integrar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Lo anterior con una votación de 17 a favor, por parte de los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y bancadas aliadas; 9 en contra del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) optó por abstenerse, con el argumento de que la propuesta presidencial y sus implicaciones debe ser estudiada más a fondo, aunado a que se requiere trabajar en el fortalecimiento de las policías estatales y municipales, expresó el diputado Carlos Iriarte.
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El proyecto será turnado a la Comisión de Puntos Constitucionales para continuar con el proceso parlamentario, ya que esa instancia es la que aprobará el dictamen en definitiva.
Militarización o no militarización
En los posicionamientos, Morena y aliados defendieron el planteamiento diciendo que no se busca militarizar la Guardia, sino fortalecerla y mantener su disciplina con formación militar.
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“Para ello, se propone reconocer a la Guardia Nacional como una fuerza policial de carácter permanente que cuente con el personal de origen, y cuya disciplina, formación y adiestramiento son de igual calidad que la que tienen las fuerzas castrenses, con una profesionalización, valores, filosofía de carácter estrictamente policial, que garantiza la seguridad pública con respecto irrestricto a los derechos humanos (…) Que esta reforma no pretende militarizar el país”, aseguró la diputada del Partido del Trabajo (PT), Marisela Garduño.
Por la oposición, el PAN manifestó su postura en contra, al calificar como un error la decisión de terminar de militarizar la Guardia Nacional.
“¿Dónde quedó ese compromiso, esa responsabilidad de fortalecer una guardia civil?, y lo que hoy tenemos es precisamente, solamente elementos militares en este cuerpo. Porque incluso dicen: no es militarizar, pues adscribir a la Secretaría de la Defensa Nacional, si no es militarizar, entonces créanme completamente que no sé de qué dictamen estén hablando”, reviró el diputado panista Román Cifuentes.
Legisladores del bloque, mayoritario y de la oposición intercambiaron acusaciones con respecto a la responsabilidad por las condiciones de inseguridad en que se encuentra el país.
Morena y aliados acusaron a administraciones anteriores por el alto número de homicidios y el cada vez más violento operar del crimen organizado.
En respuesta, en especial los legisladores del PAN, calificaron como un grave error la estrategia de seguridad del actual Gobierno Federal, de “abrazos, no balazos”, que logró fortalecer a la delincuencia organizada.
También reclamaron por el abandonó a las policías estatales y municipales, los recortes a fondos destinados a la seguridad a nivel local, e la insistencia en la militarización de la seguridad pública.
Recriminaron el incumplimiento de la palabra, ya que cuando se creó la Guardia Nacional, en 2019, se comprometió que esta sería un cuerpo de seguridad conformado por civiles y bajo el mando de las autoridades también del orden civil.
Por la mayoría, también se reconoció que las condiciones en el país no son buenas, los estados y municipios necesitan el apoyo de las Fuerzas Armadas para hacer frente a los desafíos de la criminalidad, y la ciudadanía reclama a las autoridades que cumplan su obligación de garantizar la seguridad.
Exigieron congruencia a quienes votaron en contra de la opinión positiva sobre la reforma presidencial, ya que en sus respectivos estados y municipios, sus gobernantes son los que han pedido reiteradamente apoyo de la Guardia y las Fuerzas Armadas, para contener la inseguridad y la violencia.