En la Cámara de Diputados, desde la bancada de Morena se dio una señal de “esperanza” sobre la aprobación del dictamen existente de la reforma de las 40 horas.
Así lo celebraron la exdiputada federal Susana Prieto, así como la abogada laborista Malú Luévano, que el día anterior se instaló en una carpa frente a la Cámara de Diputados, donde inició una huelga de hambre.
Las manifestantes indicaron que el diputado morenista, Leonel Godoy, se comunicó con ellas diciéndoles que el proyecto “revivirá” y podría tratarse al finalizar el actual periodo ordinario de sesiones o a más tardar en el siguiente.
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“Estoy muy agradecida con el diputado Leonel Godoy por darnos esta ventanita de esperanza, a lo mejor Ricardo Monreal nos dice, la votó en febrero o en marzo o haremos lo posible porque sea en abril y a lo mejor así puedo convencer a la compañera de que levante la huelga de hambre. Sigue vivo el dictamen (…) y esto es una muy buena noticia, creo que de alguna forma se la debemos a Malú Luévano”, festinó Prieto Terrazas.
No obstante, Luévano pidió no tomar con tanto optimismo los dichos del diputado Godoy Rangel, hasta que sea un hecho que en la Cámara se retomará el proyecto que reducirá la jornada laboral de 48 a 40 horas, con lo que se garantizará dos días de descanso seguidos a los trabajos.
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“Es muy importante, es un paso muy importante pero no hay que distraernos del objetivo final, qué feo que se haya tenido que recurrir a una huelga de hambre para algo tan sencillo. Sin embargo, avanzamos y no desisto, hasta que Monreal nos dé una fecha cierta, que ahora ya sabemos que el dictamen pasa, una fecha cierta del dictamen y no de las iniciativas que se presentaron el día de hoy”, se podría retirar la huelga, expresó Luévano.
Falta consenso para las 40 horas
Unas horas antes, el líder morenista, Ricardo Monreal no se declaró tan convencido de que las 40 horas salgan en lo inmediato.
Argumentó que falta consenso en su bancada para sacar adelante el tema.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política intentó librar los cuestionamientos al respecto y sobre la huelga de hambre a las afueras de la Cámara, de la cual dijo no tener información pero expresó su respeto, afirmando que serán todos los integrantes de su bancada los que determinen si se retoma y cuándo, la reforma de las 40 horas que la Presidenta de la República incluyó entre sus 100 compromisos de gobierno.
“En lo personal yo coincido, pero será el grupo parlamentario el que decida en los próximos días, vamos a ver… no, yo coincido le digo simpatizo, pero tiene que hacerse un gran consenso con todos los diputados y los grupos parlamentarios y yo espero que haya resultados positivos, yo coincido”, expresó.
Cuestionado respecto a si son los empresarios los que están frenando la aprobación del dictamen heredado de la anterior Legislatura y que él mismo habría afirmado en semanas anteriores “sigue vivo”, indicó que él no pondría calificativos ni haría acusaciones.
“Hay que buscar soluciones”, atajó.
Otra iniciativa sobre 40 horas
En ese marco, el también morenista Manuel Vázquez Arellano, presentó en la Tribuna del recinto una iniciativa más para reducir la jornada laboral.
La propuesta del morenista reforma el artículo 123 constitucional.
El planteamiento señala que “por cada cinco días de trabajo, la persona trabajadora deberá disfrutar de dos días de descanso, cuando menos, con goce de salario íntegro”.
En artículos transitorios, agrega que los cambios aplicarán gradualmente, a través de un acuerdo con la Secretaría de Economía.
“Las grandes empresas en un plazo de medio año. Las medianas empresas en un plazo de un año y medio. Las pequeñas empresas en un plazo de dos años. Las microempresas en un plazo de tres años y medio”, dice el documento presentado por el legislador.