La noche del sábado 23 de noviembre, un joven se arrojó a las vías de la estación Morelos en la Línea 4 del Metro de la Ciudad de México, generando gran consternación entre los presentes. Según testigos y un video que circula en redes sociales, el hombre, identificado como William Alfredo Centeno, de 22 años y de nacionalidad hondureña, estaba hincado sobre las vías, esperando la llegada del tren.
El suceso movilizó rápidamente al personal del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y a agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes intervinieron para evitar una tragedia mayor. Las maniobras del equipo permitieron rescatar al joven sin lesiones graves y evitar la interrupción prolongada del servicio.
Reacción oportuna y rescate
El rescate fue coordinado por el personal del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y la SSC. Mientras el servicio en la Línea 4, que conecta Santa Anita con Martín Carrera, se detenía momentáneamente, los policías intervinieron para retirar al joven, quien se resistía a abandonar las vías. Tras ser llevado al andén, fue sometido a evaluaciones médicas que confirmaron un cuadro de ansiedad extrema. El caso fue remitido inmediatamente a un juzgado cívico.
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Este hecho destaca la importancia de los protocolos de seguridad en el Metro CDMX y la eficacia del personal para enfrentar situaciones críticas. Sin embargo, también evidencia la necesidad de atender los problemas de salud mental de manera integral y preventiva.
La salud mental: una urgencia en espacios públicos
Los intentos de suicidio en el Metro CDMX no son casos aislados. Estos eventos reiteran la urgencia de crear políticas públicas que ofrezcan apoyo emocional accesible. Las autoridades vienen implementando medidas, como botones de pánico y capacitación al personal, pero la alarmante situación que se vive en el Metro requiere una intervención más amplia.
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Si bien las acciones inmediatas evitaron un desenlace fatal, el nuevo evento es un llamado de atención para la sociedad ante la necesidad de ayuda y apoyo emocional para evitar crisis mayores.