SEMINARIO UNAM

En la frontera entre México y EU se necesitan nuevos modelos de gobernanza: James Gerber

El también autor del libro “Border Economies”, destacó el fomento de la economía fronteriza por los flujos humanos en áreas urbanas.

En 2023, ejemplificó Gerber, “62 millones cruzaron de territorio canadiense a Estados Unidos'.
En 2023, ejemplificó Gerber, “62 millones cruzaron de territorio canadiense a Estados Unidos".Créditos: Canva.
Escrito en NACIONAL el

En la frontera entre México y Estados Unidos se necesitan nuevos modelos de gobernanza, no nada más vigilancia policial, resaltó el profesor emérito de economía de San Diego State University, James Gerber.

En la línea fronteriza se enfrentan problemas de saneamiento, inmigración, adicciones, seguridad personal y nacional, hábitats, calidad del agua y del aire, salud pública y transporte transfronterizo, entre otros cuya atención requiere “más coordinación, ya que las problemáticas de la región fronteriza no pueden ser resueltas por México o Estados Unidos solos: somos interdependientes”, remarcó Gerber al participar en el Seminario Universitario de la Cuestión Social (SUCS) de la UNAM.

¿Cómo se debe manejar el tema de la migración?

Desde la sala “David Ibarra”, de la Facultad de Economía, Gerber señaló que la migración “se deben manejar con la meta de reducir los daños. Ahora no tenemos una base institucional para abordarlas de una manera sana y que respeten los derechos humanos” ante un flujo de personas “mayor de lo que se cree”, en relación a quienes cuentan con documentos; aquellas que ingresan sin estos, son pocas, comparativamente hablando, remarcó.

En 2023, ejemplificó Gerber, “62 millones cruzaron de territorio canadiense a Estados Unidos. Pero también lo hicieron 69 millones, de Tijuana hacia San Diego. Es decir, sólo en ese punto lo hizo más gente que en todos los puntos de control fronterizo EUA-Canadá. En total, 252.7 millones fueron de México a la Unión Americana”.

Economía fronteriza

El también autor del libro “Border Economies”, destacó el fomento de la economía fronteriza por los flujos humanos en áreas urbanas; “existe comercio minorista porque los mexicanos van del otro lado para realizar compras en metrópolis estadounidenses, y en sitios como Tijuana se registra de forma notable el llamado turismo médico -por el costo los estadounidenses se atienden en México, incluso hacen uso del servicio veterinario-, pero, las comunidades fronterizas no están integradas económicamente”, comentó.

Ello se debe, destacó Gerber, a la gran diferencia del producto interno bruto per cápita, ingresos, salarios y precios. Por ejemplo, San Diego es tres veces más rico, en promedio, que Tijuana. A pesar de que “estamos conectados de una manera u otra”, no se puede hablar de una integración; se trata de una interdependencia y “entre los elementos que dificultan esa interacción se encuentra la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, y una de sus unidades: la Patrulla Fronteriza”.

“A pesar de que se ha multiplicado el presupuesto de esa instancia, los sucesos ahora son peores, pues los migrantes son maltratados, el flujo de drogas es más abundante y continúa el de armas hacia México. Hemos creado una burocracia que no tiene responsabilidad ni contabilidad, ni tiene que justificar sus acciones”, finalizó Gerber.

Al comentar la ponencia, Tonatiuh Guillén López, integrante del PUED y expresidente de El Colegio de la Frontera Norte, mencionó que la frontera norte de nuestra nación “por muchos años se mueve entre la cooperación y las tensiones y conflictos; no obstante, crece y construye redes de interdependencia poderosas y procesos transfronterizos, es decir, prácticas y dinámicas económicas, sociales, culturales que no se explican la una sin la otra.  La frontera ahora será un espacio donde se muestren las dinámicas políticas que representan una gran presión para el gobierno de México, aun así “se seguirá moviendo”, concluyó Guillén López.