México enfrentó varios huracanes devastadores a lo largo de su historia, especialmente aquellos que alcanzaron la categoría 5, conocidos por su alta destructividad. Según el Centro Nacional de Desastres (Cenapred), el país registró un total de siete huracanes de esta magnitud, siendo el más reciente el huracán Otis, que tocó tierra en octubre de 2023.
Desde 1955, el país soporta huracanes de categoría 5, que son los más intensos en la escala Saffir-Simpson. A continuación, te contamos cuáles de estos ciclones fueron los más fuertes y por qué.
Los 5 huracanes más fuertes que han pegado a México
1. Janet (1955)
El huracán Janet causó estragos en la península de Yucatán y se recuerda por su potente impacto en la infraestructura local. Con vientos que alcanzaron los 250 km/h, provocó inundaciones y deslizamientos de tierra, dejando miles de damnificados y una huella de destrucción que afectó a comunidades enteras.
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2. Beulah (1967)
El huracán Beulah golpeó el noreste de México y se destacó por su enorme tamaño y sus vientos sostenidos de 240 km/h. Este huracán provocó daños extensos en la agricultura y la infraestructura, generando pérdidas significativas que afectaron la economía local. Su gran área de influencia amplificó el impacto de las lluvias, causando inundaciones catastróficas.
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3. Gilbert (1988)
Gilbert impactó la península de Yucatán con vientos de hasta 300 km/h. Su paso dejó un rastro de devastación, con inundaciones severas que arrasaron comunidades y destruyeron cultivos. La magnitud de sus daños llevó a que se implementaran mejoras en los sistemas de alerta y respuesta ante desastres.
4. Patricia (2015)
Con vientos máximos de 325 km/h, Patricia es recordado como uno de los huracanes más poderosos jamás registrados. Su rápida intensificación sorprendió a los meteorólogos y causó preocupación en la población. Aunque tocó tierra en una zona menos poblada, su potencial destructivo y las inundaciones que provocó fueron significativos, mostrando la vulnerabilidad de las costas mexicanas.
5. Otis (2023)
El huracán Otis destacó por su sorprendente intensificación, pasando de tormenta tropical a categoría 5 en menos de 12 horas. Alcanzó vientos de hasta 270 km/h, impactando gravemente al estado de Guerrero. Su velocidad de desarrollo superó los estándares de pronóstico meteorológico, lo que complicó las evacuaciones y preparativos, resultando en daños significativos en infraestructura y viviendas.