Tras la presentación de los lineamientos para el retiro de comida chatarra en las escuelas de todo el país, Fernando Carrera Castro, representante de Unicef en México respaldó este compromiso para contribuir a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad para las niñas, niños y adolescentes en todas las escuelas públicas del país.
Consideró que es de gran relevancia la decisión que se ha tomado pues México es uno de los países con mayor índice de sobrepeso y obesidad infantil en el mundo con una prevalencia de 7.7 por ciento entre los menores de 5 años, el 36.5 por ciento de niñas y niños en edad escolar y el 40.4 por ciento en adolescentes, considerando además que 1.3 millones de niñas y niños todavía viven con desnutrición crónica.
Indicó que el promover una vida saludable debe comenzar desde las escuelas y el gobierno debe comprometerse a contribuir a que niñas, niños y adolescentes, sobre todo los más vulnerables, tengan una vida saludable, y parte de ello, es el que su alimentación sea nutritiva, suficiente y de calidad en todos los entornos en los que se encuentren.
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Añadió que está comprobado que una alimentación más saludable en la escuela también apoya el aprendizaje, al mejorar los procesos cognitivos.
Señaló que reducir la mala nutrición desde las aulas, durante este sexenio, es un tema de prioridad nacional que compete no solo al gobierno y a las familias que tienen niñas y niños, sino también a las empresas, sociedad civil, y universidades.