Durante 2024, habrá elecciones en 76 países con una participación estimada de 4 mil 200 millones de personas, lo que será una prueba de resistencia para la democracia que es la encargada de velar por la inclusión de todas las voces, pluralidad de ideas, opciones de gobierno, libertad de opinión, vigencias de los derechos políticos y civiles, su principal enemigo el populismo.
Para la académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Jacqueline Peschard, en la actualidad los ciudadanos buscan un cambio, pero lamentablemente en la mayoría de los casos no se tiene un perfil o voces que debatan los cambios que requieren los países, dejando todo a la comunicación política de los candidatos.
“Lo que vemos es, por un lado, un alejamiento de la población de sus instituciones democráticas y una gana de encontrar algún gobierno que les garantice que van a tener trabajo, prefieren un gobierno eficaz a un gobierno democrático”.
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En este sentido, Miguel López, coordinador de Humanidades de la máxima casa de estudios, alertó del uso de recursos tecnológicos para confundir a la gente sobre las propuestas y perfiles de los candidatos.
También ante esta necesidad de cambio y que se garanticen las necesidades básicas, no se harán esperar los discursos y propuestas mesiánicas que lo que buscan es llegar o continuar en el poder.
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“El enemigo más fuerte son los liderazgos populistas, pero que cualquier persona llegue mintiendo, propagando Fake News, haciendo uso indebido de los recursos de los gobiernos, se tergiversa el sentido de la democracia”.
De acuerdo con el Barómetro de Open Society Foundations, la gente tiene fe en la democracia. El 86 por ciento de los encuestados dice que quiere vivir en una democracia. Sólo el 20 por ciento cree que las naciones autoritarias pueden ofrecer lo que los ciudadanos quieren.
En contraste, la organización intergubernamental IDEA Internacional, con sede en Estocolmo, Suecia, en su último informe (2023) analizó a 173 países y concluyó que “en todas las regiones del mundo la democracia ha seguido contrayéndose y la mitad de las naciones incluidas en el reporte registraron declives”.