La Auditoría Superior de la Federación (ASF) finalmente sumó al Programa Anual de Auditorías a la Cuenta Pública 2022, nueve ejercicios de fiscalización de tipo “forense”, en torno a los cuales se presume desvío de recursos públicos y daño al erario.
Lo anterior, en organismos como SEGALMEX, IMSS, INFONAVIT, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, Migración y el Organismo Coordinador de las Universidades del Bienestar.
La decisión, apuntó la diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), María Elena Pérez-Jaén, fue producto de la presión ejercida sobre el auditor superior David Colmenares, que en su última presentación en la Cámara de Diputados, fue llamado “tapadera” de corrupción.
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Auditorías forenses
Precisó que a dos auditorías previamente contempladas, se les cambió el enfoque para hacerlas forenses, por lo que en suma la Auditoría tiene que llevar a cabo once ejercicios de fiscalización de ese tipo.
Las auditorías se aplicarán a Seguridad Alimentaria Mexicana, SEGALMEX, involucrada en desfalcos multimillonarios.
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También a DICONSA, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI).
Al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), al IMSS, al Instituto Nacional de Migración (INM), al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Asimismo, al organismo de Prevención y Readaptación Social, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y al Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García.
La congresista exigió que haya un trabajo diligente y acelerado en la ASF, puesto que la Dirección General de Auditoría Forense de Cumplimiento Financiero tendrá cerca de 4 meses para llevar a cabo los procedimientos correspondientes de solicitudes de información, análisis, entrevistas, “compulsas”, confirmación con terceros y reuniones de “confronta” con los entes auditados.
Hizo énfasis en el caso de las auditorías al INFONAVIT, ya que la ASF no ha presentado los resultados de dos revisiones hechas en las cuentas públicas 2017 y 2018, luego de que la Suprema Corte resolviera a finales de 2020, amparos para que se revisara el gasto en la institución referida.
Dudas sobre la ASF
Al dar cuenta de los cambios publicados por la Auditoría Superior en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la integrante de la Comisión de Vigilancia y secretaria de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción de San Lázaro, manifestó que pareciera un acierto del organismo fiscalizador decidirse a ampliar las auditorías en áreas donde hay indicios de desfalcos por desvío del presupuesto.
No obstante y al plantear como un logro personal que la ASF haya incluido más revisiones forenses, expresó sus dudas respecto a si el organismo a cargo de Colmenares Páramo actúa por compromiso con la transparencia y en cumplimiento de sus obligaciones, o para pretender que se fiscalizarán los actos de corrupción en el actual Gobierno Federal.
“La realidad es que pareciera más una reacción desesperada de David Colmenares, quien ahora se sabe cuestionado y vigilado por la sociedad, luego de sus últimos yerros en su actuación como titular de la Auditoría Superior de la Federación. Si esto representa una burla o no, queda en el aire”, externó.