Agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) lograron infiltrarse al interior de “Los Chapitos”, fracción del Cártel de Sinaloa, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Desde las entrañas del narco, descubrieron a detalle cómo trabaja la organización delictiva liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El gobierno estadounidense considera a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, así como a Ovidio Guzmán López, como los principales responsables del tráfico y distribución de fentanilo en el país vecino. Por ello, ofreció 10 millones de dólares a quien de información sobre el paradero de los primeros dos, pues “El Ratón” fue detenido durante los primeros días del presente año.
De acuerdo con la periodista Peniley Ramírez, informantes de la DEA estuvieron presentes en una reunión protagonizada por altos mandos del Cártel de Sinaloa en mayo de 2022, misma en la que también participó “El Ratón”.
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En dicha reunión, la cual habría sido grabada por elementos de la agencia estadounidense, Ovidio Guzmán habría cerrado un negocio con distribuidor en Los Ángeles, California, según la periodista.
La periodista aseguró que, desde el 2014, la DEA ha seguido los pasos de "Los Chapitos", cuando Iván y Alfredo Guzmán Salazar, así como Ovidio y Joaquín Guzmán López, comenzaron a producir fentanilo en un laboratorio improvisado en una casa de Culiacán, uno de los bastiones del cártel que lideró su padre.
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Con base a la información presentada por la directora de la DEA, Anne Milgram, “Los Chapitos” mezclan fentanilo con cocaína, heroína y metanfetaminas, todo para introducir a los estadounidenses para que tomen fentanilo sin que lo sepan y se enganchen a él.