De acuerdo con una investigación realizada por El Colegio de México, la disputa por el poder ya se realiza de forma violenta, motivo por el cual se deben reforzar los mecanismos para prevenir la violencia.
Por ello, la institución recomendó a las candidatas y candidatos solicitar el apoyo de sus partidos para tener información en materia de seguridad, mientras que a las fuerzas partidistas se le sugiere elaborar análisis de riesgo personal y conocer los antecedentes de las y los posibles candidatos.
En este marco, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, respaldó estas medidas; sin embargo, enfatizó que se debe tener cuidado para que las instancias encargadas de la seguridad no se utilicen para incidir en la contienda electoral, tal y como sucedió con el desafuero del entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
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“Habría que decir cuidado con la utilización por parte de los órganos encargados de la seguridad de no utilizar su actuación para tratar de incidir en la contienda política, ni al interior de los partidos, descalificando o cribando candidatos, ni en la competencia electoral misma interponiendo denuncias, como ya ha ocurrido y muchos protestamos públicamente por el que es, tal vez el caso más abusivo de nuestra historia de un uso de la justicia penal para inhibir o tratar de incidir en la contienda política, ese por el que muchos, ya hace casi 20 años, marchamos en la calle para protestar y evitar que ocurriera el caso del desafuero”.
Asimismo, Córdova Vianello destacó la necesidad de moderar la belicosidad de los discursos, puesto que pueden agravar la violencia.
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“Coincido plenamente con la recomendación de qué es indispensable moderar la belicosidad de los discursos políticos, en efecto, la polarización y las agresiones verbales agravadas hoy por altas dosis de intolerancia, de las que se nutre la discusión pública, crean un contexto que favorece o incluso hace más propicia la violencia electoral y no es un asunto menor, la historia de la democracia o de la regresión democrática, ha evidenciado como la violencia verbal es la antesala de la violencia física y la violencia física es la negación de la democracia misma”.
El titular del INE aseveró que la violencia pone en riesgo la democracia, motivo por el cual no hay pretexto para encontrar soluciones.