Perseguido por la sombra de la inconstitucionalidad, el Senado de la República avaló, en lo general, uno de los dictámenes que contempla el 'Plan B' de reforma electoral impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con 69 votos a favor y 53 en contra, el pleno de la Cámara Alta dio luz verde al proyecto que reforma la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Además, el dictamen expide la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
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Durante el debate, senadores de oposición emplearon todo tipo de argumentos para tratar frenar el proyecto e incluso la panista Xóchitl Gálvez se montó en una botarga de dinosaurio para advertir que se pretende regresar a los tiempos del fraude electoral de 1988.
“Hoy vamos a montar el Jurassic Plan, que es el retorno de Manuel Bartlett para volver a hacer el fraude electoral del 88… la época de los dinosaurios priistas”, resaltó la hidalguense.
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Sin embargo, Morena ha mantenido una defensa férrea de la reforma, aunque su coordinador, Ricardo Monreal, perfiló su voto en contra reconociendo que algunas de las normas que se pretenden aprobar vulneran la Constitución.
Desencajado, Ricardo Monreal reconoció ante propios y extraños que asumirá las consecuencias de su voto, aunque, dijo, su posición personal no debería ofender a nadie, ya que sólo está buscando que se respete la Carta Magna.