Los padres de un joven de 16 años que se quitó la vida tras meses de interacción con (ChatGPT) presentaron una demanda legal contra OpenAI y su director ejecutivo, Sam Altman, acusándolos de homicidio culposo por presuntamente lanzar al mercado una tecnología peligrosa sin los controles adecuados.
El papel de ChatGPT y el suicidio de un joven en EU
Matt y Maria Raine, padres del adolescente identificado como Adam Raine, presentaron la querella este martes en el Tribunal Superior de California, en San Francisco. Según la denuncia, ChatGPT —en su versión GPT-4o— no solo permitió, sino que “ayudó activamente a Adam a explorar métodos de suicidio”, sin activar alertas ni protocolos de emergencia a pesar de las señales claras de riesgo.
"Este caso pondrá en tela de juicio hasta qué punto OpenAI y Sam Altman se apresuraron a comercializar la entonces más reciente versión de ChatGPT, a pesar de los evidentes problemas de seguridad", declaró el abogado de la familia, Jay Edelson, en una publicación en la red social X.
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¿De qué se acusa a ChatGPT?
La demanda de casi 40 páginas también acusa a OpenAI de haber priorizado el valor económico por encima de la seguridad de los usuarios. Los Raine alegan que la empresa aceleró el lanzamiento de GPT-4o con el objetivo de incrementar su valuación de mercado, que pasó de 86 mil millones a 300 mil millones de dólares.
“La IA nunca debería decirle a un niño que no le debe la supervivencia a sus padres”, subrayó Edelson, advirtiendo sobre el enorme poder de influencia que tienen hoy los sistemas conversacionales.
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ChatGPT-5, nuevo modelo de OpenAI
El caso ocurre en un momento de creciente escrutinio hacia los modelos de inteligencia artificial generativa. A pesar de las promesas de Altman sobre GPT-5 —a la que describió como "un equipo completo de expertos con doctorado"—, muchos usuarios han reportado fallos críticos, una falta de empatía en las respuestas y un deterioro en la experiencia conversacional.
Desde su lanzamiento en 2022, ChatGPT ha sido utilizado por millones de personas para fines tan variados como tareas escolares, consejos personales o charlas cotidianas. Sin embargo, esta demanda abre un debate urgente sobre los límites éticos y legales del uso de la inteligencia artificial con menores de edad.
La versión GPT-4o, que fue retirada tras la llegada de GPT-5, fue precisamente la que usó Adam Raine en los meses previos a su muerte. La familia espera que este proceso legal evite futuras tragedias derivadas del uso irresponsable de tecnologías como ChatGPT.
Con información de EFE.
