El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, fue herido durante uno de los recientes bombardeos lanzados por Israel contra territorio iraní, confirmaron dos fuentes de inteligencia estadounidenses a la cadena CBS News.
Esta revelación respalda lo informado anteriormente por medios estatales iraníes, que reportaron que el mandatario se encontraba en una reunión del Consejo Supremo de Seguridad Nacional al momento del ataque.
Según estas versiones, Pezeshkian sufrió lesiones en una pierna mientras intentaba evacuar el recinto por un conducto de emergencia. Aunque hasta ahora no se ha determinado si fue un objetivo directo del ataque, las declaraciones del presidente han alimentado las sospechas.
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Pezeshkian acusa directamente a Israel
Durante una entrevista reciente con el periodista estadounidense Tucker Carlson, Pezeshkian afirmó que el ataque fue un intento deliberado de asesinato por parte de Israel.
“Lo intentaron, sí, y actuaron en consecuencia, pero fracasaron”, dijo el mandatario. Aseguró que la reunión fue blanco del bombardeo debido a que el ejército israelí contaba con información de inteligencia sobre su ubicación.
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Aunque no especificó la fecha exacta del ataque, el presidente iraní descartó la participación de Estados Unidos y responsabilizó únicamente a Israel por lo que considera un atentado contra su vida.
Silencio oficial y consecuencias del conflicto
Ni el gobierno de Israel ni la Casa Blanca han emitido declaraciones oficiales sobre el incidente. Por su parte, un funcionario del gobierno iraní declinó hacer comentarios al respecto.
El ataque ocurrió en el contexto de un conflicto armado de 12 días entre Israel e Irán, que dejó cientos de muertos en territorio iraní y al menos 28 en Israel. Durante ese periodo, altos mandos militares iraníes perdieron la vida, entre ellos el jefe de la Guardia Revolucionaria, general Hossein Salami, y el responsable del programa de misiles balísticos, general Amir Ali Hajizadeh.
Además, Estados Unidos llevó a cabo bombardeos contra instalaciones nucleares iraníes como parte de su participación en la escalada bélica. Aunque el conflicto concluyó con un alto el fuego negociado por la administración Trump, las secuelas geopolíticas, y personales, como en el caso de Pezeshkian, siguen generando tensión internacional.