El pequeño pueblo suizo de Blatten, en el valle de Lötschental, fue escenario de un devastador deslizamiento glaciar que dejó casas sepultadas bajo piedras y lodo. El incidente ocurrió el miércoles 28 de mayo alrededor de las 15:30 horas y pudo haber sido causado por el cambio climático.
Así fue el colapso del glaciar Birch
El glaciar Birch, ubicado en el cantón de Valais, desprendió aproximadamente 3.5 millones de metros cúbicos de hielo, rocas y barro, generando una presión equivalente a 9 millones de toneladas. El evento fue tan intenso que registró una magnitud de 3.1 en la escala de Richter.
La inestabilidad de la ladera, saturada por agua de deshielo, y el rol del glaciar fueron factores clave en el colapso. Según expertos, el derretimiento acelerado del hielo debido al calentamiento global fue determinante en este trágico suceso.
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Medidas preventivas y reubicación de los damnificados
Las autoridades ya habían advertido sobre el aumento de la actividad glaciar desde mediados de mayo. El 19 de mayo, se ordenó la evacuación total de los 300 habitantes de Blatten debido a desplazamientos de tierra de hasta 3.5 metros diarios y desprendimientos menores registrados previamente.
Los habitantes evacuados fueron reubicados en apartamentos cercanos o acogidos por familiares y amigos. La Cruz Roja y Cáritas destinaron más de 400 mil euros para apoyar a las víctimas, quienes lograron rescatar apenas unas pocas pertenencias durante la evacuación.
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Gracias a esta medida, la tragedia no cobró vidas humanas. Sin embargo, las imágenes de la zona muestran varias cabañas parcialmente sumergidas bajo los escombros, reflejando el impacto material del evento.
Asimismo, se ha reportado que debido al deslizamiento el cauce del río Lonza está bloqueado por lo que está el riesgo de inundación en localidades cercanas como Wiler y Kippel.
Efectos del cambio climático
Datos de la Organización Meteorológica Mundial señalan que los glaciares suizos han perdido cerca del 10% de su volumen total en los últimos dos años, un ritmo alarmante que coincide con los registros históricos más drásticos desde 1960.
De este modo, el colapso del glaciar Birch pone de manifiesto los riesgos inmediatos del cambio climático y la necesidad urgente de tomar medidas para mitigar sus efectos.