El senador demócrata Cory Booker inscribió su nombre en la historia legislativa de Estados Unidos este martes al ofrecer el discurso más largo jamás pronunciado en el Senado.
Con una intervención de 25 horas y 5 minutos, superó la marca establecida en 1957 por el republicano Strom Thurmond, quien habló durante 24 horas y 18 minutos en un intento fallido por bloquear la Ley de Derechos Civiles.
¿Cómo se llevó a cabo el discurso de 24 horas?
Booker, legislador por Nueva Jersey, inició su discurso a las 19:00 horas del lunes (23:00 GMT) y se mantuvo de pie hasta las 20:05 del martes (00:05 GMT del miércoles).
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Su prolongada intervención tuvo como objetivo denunciar las políticas del entonces presidente Donald Trump, a las que calificó como perjudiciales para la ciudadanía y una amenaza para la democracia estadounidense.
¿Qué declaró Booker?
La normativa del Senado establece que para conservar el turno de palabra, un legislador no puede sentarse ni abandonar el recinto. Pese a las dificultades físicas, Booker mantuvo su postura, auxiliándose de preguntas formuladas por sus compañeros de partido, entre ellos el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer. Esta estrategia le permitió tomar respiros sin infringir las reglas.
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Durante su discurso, Booker abordó una amplia variedad de temas, desde los recortes al gasto público impulsados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental, dirigido por Elon Musk, hasta las políticas migratorias de la administración Trump. También leyó testimonios de ciudadanos afectados por las decisiones gubernamentales y, en ciertos momentos, incluyó anécdotas distendidas para alargar su tiempo de palabra.
Al ser informado de que había roto el récord, el senador se mostró visiblemente emocionado, aunque admitió la urgencia de atender necesidades biológicas. A pesar del esfuerzo, su intervención no se encuadró dentro de la estrategia de filibusterismo, ya que no había ninguna votación pendiente en la cámara.
¿Cuál fue la respuesta del público?
El discurso de Booker fue recibido con elogios por parte del Partido Demócrata, que busca reorganizarse tras su derrota en las elecciones de noviembre. Para muchos, su acción representa un esfuerzo por visibilizar las problemáticas que enfrentan millones de ciudadanos bajo la administración Trump.
Cabe mencionar que entre sus iniciativas destacadas está la lucha por la despenalización federal de la marihuana, con el fin de eliminar el sesgo racial en la aplicación de las leyes de drogas.
Con su discurso de 24 horas contra Donald Trump, el senador reafirma su posición como uno de los líderes más combativos del ala progresista demócrata, en un momento en el que el partido busca recuperar terreno en la arena política.