Elon Musk ha desatado una nueva controversia al exigir a los empleados federales de EU que presenten un informe con cinco logros obtenidos en la última semana.
El ultimátum, con un plazo que vence hoy a las 23:59 horas en la costa este, ha generado tensión dentro del gobierno. De no cumplir, se advierte sobre posibles despidos masivos, lo que ha puesto en alerta a varias agencias y funcionarios.
La medida proviene de la Dirección de Optimización Gubernamental y Eficiencia (DOGE), organismo impulsado por Musk con el objetivo de modernizar la administración pública y reducir costos.
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Algunas instituciones, como El Departamento de Salud y Servicios Humanos, dirigido por Robert F. Kennedy Jr., ya ha instruido a sus 80 mil empleados a cumplir con la disposición.
Según The Associated Press, el director jurídico de la entidad, Sean Keveney, calificó la medida como “insultante”, señalando que muchos trabajadores ya han excedido las 70 horas semanales.
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¿Por qué algunas agencias rechazan la orden?
La exigencia de Elon Musk a los empleados federales, ha causado controversia y rechazo en varios sectores del gobierno. El FBI ha ordenado a su personal ignorar el requerimiento hasta nuevo aviso.
Mientras tanto, el Departamento de Estado y el Pentágono han optado por gestionar la comunicación a través de sus propios protocolos internos.
El conflicto ha escalado al ámbito político, con legisladores de ambos partidos cuestionando la legalidad de la medida y alertando sobre posibles violaciones a los derechos laborales.
Además, varias agencias han manifestado preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad nacional, argumentando que esta directiva podría comprometer información sensible.
Con el respaldo de Donald Trump, Elon Musk sigue presionando para reformar el aparato gubernamental, pero la resistencia de las agencias federales sugiere que la batalla apenas comienza.