El Kremlin volvió a colocar en la agenda internacional la posibilidad de un encuentro entre Vladímir Putin y Donald Trump, aunque dejó claro que solo ocurrirá bajo condiciones específicas y con una preparación “minuciosa y profunda”. Con ello, Moscú reafirma que una reunión bilateral no se realizará mientras no existan bases sólidas que garanticen resultados reales y no únicamente una fotografía diplomática.
Una cumbre solo será posible con preparación exhaustiva
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó ante la prensa que ambas naciones coinciden en que una cumbre solo debe celebrarse si es “eficaz”. Según detalló, esto implica un proceso de trabajo previo entre equipos de alto nivel de los dos países.
“Una cumbre eficaz es objeto de una preparación minuciosa y profunda”, afirmó Peskov. “Tan pronto como se complete esta preparación y se creen las condiciones para celebrarla, esperamos que se lleve a cabo”. No obstante, reconoció que es imposible prever en este momento cuándo se cumplirán esas condiciones.
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La reunión en Budapest quedó pospuesta
El interés por una nueva cita entre ambos mandatarios se reactivó después de que Trump anunciara a finales de octubre que pospondría el encuentro pactado durante su más reciente llamada telefónica con Putin.
“No me pareció bien reunirme con él. No creí que fuéramos a llegar a donde teníamos que llegar”, declaró Trump en aquella ocasión.
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Por su parte, Putin aclaró que fue Washington quien propuso Budapest como sede. “Estuve de acuerdo, pero dije que este tipo de reuniones deben prepararse bien”, afirmó. Y añadió que sería un error asistir “sin el resultado esperado”.
Peskov insiste: reunirse solo por reunirse no tiene sentido
El vocero del Kremlin reiteró que ninguna de las partes quiere “perder el tiempo”. Para que la cumbre sea fructífera, explicó, debe haber trabajo previo entre los jefes de Estado, el ministro de Exteriores ruso y el secretario de Estado estadounidense.
Moscú rechaza nuevas sanciones impulsadas por Washington
Mientras tanto, Rusia criticó con dureza un proyecto de ley aprobado en Estados Unidos que busca sancionar a países que mantengan transacciones con Moscú.
“Lo vemos como algo muy negativo”, expresó Peskov, luego de que Trump advirtiera que habrá “sanciones severas” para cualquier nación que haga negocios con Rusia o incluso con Irán.
Con este escenario de tensiones diplomáticas, el Kremlin mantiene la postura de que cualquier cumbre entre Putin y Trump solo será posible cuando exista preparación suficiente para garantizar resultados concretos.