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Los cárteles mexicanos han dejado de ser unos extraños en el mercado de las drogas europeo, en donde poco a poco se convierten en protagonistas.
La advertencia es emitida por Massimiliano Mini, responsable de políticas sobre Delincuencia Organizada y Drogas, de la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea.
“Las organizaciones criminales mexicanas, que anteriormente solo participaban de forma marginal en el tráfico en Europa, han intensificado recientemente sus actividades en el continente, especialmente en lo que respecta al tráfico de cocaína y metanfetamina”.
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Los cárteles mexicanos están controlando la cadena logística de los envíos de cocaína destinados a Europa.
La droga sale de puertos sudamericanos, como Brasil y Ecuador, hace escala en África Occidental para llegar a Europa, por España, Italia y los puertos del norte, Róterdam y Amberes.
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La Comisión Europea reitera que además el narco está enviando cocineros, cuya tarea es producir, supervisar y enseñar a sus colegas europeos sobre las técnicas más avanzadas para la producción a escala industrial.
Por lo menos, están dejando huella en ocho países de la Unión Europea, en donde cooperan con redes locales, como la mafia italiana y los grupos turcos, albaneses, holandeses, belgas, españoles y marroquí.
“Los cárteles se han establecido en varios países de la Unión Europea, en Holanda, Bélgica, Italia, España, Portugal, Alemania, Francia y Rumanía, entre muchos otros, y están cooperando con redes criminales basadas en la Unión Europea”.
De acuerdo con la Dirección Central de Servicios Antidroga de Italia, detrás de las actividades del narco mexicano en suelo europeo está un plan que consiste en utilizar a Europa como centro operativo para suministrar los mercados de drogas sintéticas en Australia y Nueva Zelanda.
La información, avalada además por la Agencia Europea sobre Drogas, Europol y la DEA, sostiene que la asociación entre mafiosos europeos y mexicanos estaría basada en intereses meramente comerciales.
Por un lado, la metanfetamina mexicana tiene un precio muy competitivo, cuesta menos de un tercio de la producida en Myanmar, otro importante centro de suministro ilícito de este estimulante.
Además, la metanfetamina mexicana es más potente y de mejor calidad que otras sustancias similares disponibles en el mercado, por lo que no hay quien le haga competencia.
Por otro lado, enviar droga a Oceanía es muy rentable.
Mientras que 1 kg de metanfetamina se vende a 656 dólares en la Ciudad de México, en algunos países de la Unión Europea su valor aumenta hasta 20 mil dólares.
Pero si se envía a Australia, la ganancia escala hasta 190 mil dólares por kilo de metanfetamina; un precio que resulta irresistible para los cárteles mexicanos, amos y señores en la producción de este estimulante.
