La detención de la Flotilla Global Sumud en aguas internacionales, que transportaba ayuda humanitaria a Gaza, constituye una grave violación a múltiples tratados internacionales, según denunció David Peña, abogado de los familiares de los ciudadanos mexicanos detenidos. El letrado calificó la acción como un "secuestro" y destacó que se violentaron "prácticamente todos los tratados que pudieran aplicarse."
Israel incumple la Convención del Derecho del Mar
El primer nivel de ilegalidad radica en el lugar de la aprehensión. "Fue detenida la flotilla en aguas internacionales, no en aguas territoriales de Israel," afirmó el abogado Peña en entrevista para MVS Noticias.
Esta acción contraviene los principios de la Convención sobre el Derecho del Mar, que establece la protección en estas zonas. Aunque Israel no haya suscrito dicho tratado, la comunidad internacional rige su protección, haciendo que el gobierno israelí no tenga "competencia legal" para realizar detenciones en esa área.
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Además, el traslado y la privación de la libertad de los activistas y tripulantes carecen de fundamento legal, por lo que las familias lo califican directamente como un secuestro.
Activistas en Gaza sufren de la violación de Convenios de Ginebra
De acuerdo con el experto, el elemento más crucial y donde Israel sí tiene obligaciones es la violación de los Convenios de Ginebra y sus protocolos adicionales, los cuales el país ha suscrito. Estos convenios regulan el derecho internacional humanitario y de guerra, y establecen explícitamente la protección para personas civiles que no están inmersas en el conflicto.
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"Uno de esos protocolos adicionales establece explícitamente la protección para personas civiles... y otro la asistencia y la ayuda humanitaria," subrayó; por lo que, el cargamento de medicinas y alimentos de la flotilla estaba bajo esta protección especial, la cual fue "violada por el gobierno israelí."
Situación actual de la Flotilla Global Sumud
Actualmente, seis mexicanos tras ser capturados fueron trasladados a un centro de detención tras llegar al puerto de Ashdod, Israel. Si bien se mantiene comunicación con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en mesas de trabajo para garantizar la protección y asistencia consular, las familias expresan una "sensación de decepción" por la falta de un "respaldo público" y una "denuncia también sobre la detención arbitraria".
Los familiares exigen que la SRE presente las acciones legales que tomará el gobierno mexicano a nivel internacional, incluyendo la posibilidad de interponer denuncias ante la ONU o la Corte Internacional de Justicia por estas violaciones.
Por ahora, el regreso de los mexicanos enfrenta varios desafíos, no solo por el número de personas detenidas, sino también por las festividades religiosas en Israel. Por ello, su repatriación podría retrasarse e incluso es posible que sean trasladados primero a una ciudad europea antes de regresar a México.
