El juez Juan Merchan confirmó el viernes la condena penal del presidente electo Donald Trump y dio como fecha de sentencia el jueves 10 de enero.
Sin embargo, Merchan apuntó que buscará evitar cualquier castigo, una afirmación sorprendente al tratarse de un criminal convicto, aunque primerizo.
El juez dijo estar a favor de la llamada "liberación incondicional" de la sentencia de Trump, una alternativa que es de algún modo un indulto al próximo presidente de los Estados Unidos.
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Ordenó a Trump comparecer a su sentencia el 10 de enero ya sea en persona o virtualmente.
Aunque el mismo juez había ordenado en octubre que este caso quedará suspendido, esta sentencia reafirmaría la condición de delincuente de Trump 10 días antes de su toma de posesión, pero también anularía la posibilidad de que pasara tiempo en la cárcel.
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La sentencia propuesta por Merchan en su moción de 18 páginas “parece ser la solución más viable para garantizar la finalidad y permitir al acusado continuar con sus opciones de apelación”, culminó el juez.
A pesar de que le favorece, Trump seguro apelará este intento de sentenciarlo previo a su retorno a la Casa Blanca.