El Monte Fuji, el volcán más alto de Japón, enfrenta un cambio sin precedentes, ya que desde finales de octubre de 2023, su punto más alto permanece sin nieve, un fenómeno que se le atribuye principalmente al cambio climático, situación que genera gran expectación en el país.
Históricamente, la primera nevada en el Fuji suele observarse en octubre, marcando el inicio de la temporada fría en Japón. Sin embargo, este año, pese a varios días con temperaturas frías, el clima se ha mantenido insuficientemente frío para que la nieve se acumule en la cima.
Datos meteorológicos señala que este retraso de falta de nieve en su cumbre es el más tardío desde hace 130 años.
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¿Cambio climático altera las nevadas del Monte Fuji?
De acuerdo con EFE, el verano de 2023 fue el más caluroso de la historia en Japón, con temperaturas que superaron los 40°C en varias zonas entre junio y agosto, manteniendo un promedio de casi 2°C por encima de lo habitual. Estas temperaturas no solo afectaron a la población, sino que impactaron los ecosistemas naturales, entre ellos el Monte Fuji.
En septiembre, alrededor de mil 500 regiones en Japón experimentaron días de "calor extremo", con temperaturas que sobrepasaron los 35°C, y aunque el clima en octubre ha enfriado ligeramente, aún está lejos de las temperaturas típicas de otoño.
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¿Cuándo será la primera nevada en Japón?
En el contexto turístico, el Monte Fuji es un punto clave en Japón, no solo por su significado cultural y espiritual, sino por la imagen de su cumbre nevada, que atrae a millones de visitantes y es visible incluso desde Tokio en días despejados. Recientemente, el sitio ha comenzado a tomar medidas contra el impacto del sobreturismo, que se ha intensificado tras el aumento de visitantes extranjeros en el último año.
De acuerdo con los pronósticos meteorológicos, aunque se esperaban algunas lluvias entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre, las temperaturas cercanas a 3°C en la cima han sido insuficientes para que la precipitación se convierta en nieve. Con cielos despejados previstos para los próximos días, es probable que la primera nevada de la temporada en el Monte Fuji se retrase hasta noviembre.
Sin duda este fenómeno resalta las alteraciones climáticas que afectan no solo a Japón, sino a todo el mundo, mientras el país se adapta a estos nuevos patrones climáticos, que inciden en su paisaje, su cultura y su turismo.