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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Carolina Gil, conductora del noticiero en MVS Puebla, explicó cómo es que con inteligencia artificial un estudiante de prepa hace fotos eróticas de sus compañeras y crea un catálogo.
Recientemente, un alumno de quinto semestre en una escuela privada manipulado fotos de sus compañeras, convirtiéndolas en contenido erótico mediante inteligencia artificial.
Lo que comenzó como una acción fugaz en un grupo de mensajería se ha transformado en un escándalo. “Lo que se creó era un catálogo, algo impensable para muchas en un ambiente académico”, comenta Gil.
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¿Cómo se llevó a cabo la filtración de fotografías?
La situación se tornó alarmante cuando las imágenes llegaron a manos de las afectadas, quienes de inmediato presentaron una queja ante la institución.
A pesar de que la escuela inicialmente pareció desestimar el asunto, las estudiantes y sus familias no se dieron por vencidas. “Hasta ahora, hemos registrado cuatro denuncias en la fiscalía”, añade Gil, resaltando la gravedad del caso.
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El uso de la inteligencia artificial en este contexto plantea serias interrogantes legales. ¿Se aplica la Ley Olimpia en un caso donde las imágenes son alteradas y no son estrictamente fotografías reales? “Aunque no son imágenes de la misma manera, el daño emocional es real. La manipulación es igualmente condenable”, aclara Carolina.
¿Cuáles serán las consecuencias?
El alumno involucrado fue dado de baja de la institución, pero la lucha por justicia apenas comienza. Las alumnas han expresado su deseo de que se les haga justicia, a pesar de la huella emocional que este suceso ha dejado. “Imagínate el golpe anímico que esto representa. Algunas incluso han decidido dejar la escuela”, lamentó.
Las autoridades en Puebla, al tanto de la situación, han comenzado a tomar medidas. “En entradas anteriores de la Ley Olimpia se ha visto una respuesta firme, y este no será la excepción”, asegura la reportera.
Sin embargo, el dilema del uso y abuso de la tecnología sigue en el aire. “La pregunta es, hasta dónde estamos dispuestos a llegar con la capacidad de la tecnología: como bien se usa, puede ser una gran aliada, pero mal utilizada, puede ser devastadora”, reflexiona.
Este incidente no es un hecho aislado. Ya en la Ciudad de México se han visto casos similares que han derivado en largas batallas legales.