ENTREVISTAS PAMELA CERDEIRA

Caso motociclista en CDMX: ¿hubo legítima defensa u homicidio?

Abogado explica los límites de la legítima defensa en México y cómo cambia su aplicación para policías, a raíz del caso de agentes vinculados con el homicidio de un motociclista en CDMX.

Policías y uso de la fuerza: ¿qué marca la diferencia entre defensa y delito?
Policías y uso de la fuerza: ¿qué marca la diferencia entre defensa y delito?Créditos: Cuartoscuro
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Entrevista Gabriel Regino / Pamela Cerdeira

En entrevista para MVS Noticias con Pamela CerdeiraGabriel Regino, abogado penalista y profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, habló sobre los policías de la CDMX vinculados con el asesinato de un motociclista, quienes alegan legítima defensa.

¿Cuáles son los límites de la legítima defensa en México?

El debate sobre el uso de la fuerza por parte de ciudadanos y autoridades volvió a tomar relevancia tras el caso del asesinato de un motociclista, quien fue abatido por un policía capitalino luego de un pleito callejero. La discusión gira en torno a cuándo la ley permite alegar legítima defensa y cuándo esta se convierte en un exceso con consecuencias legales graves.

"La legítima defensa es una institución que tenemos todas las personas, precisamente, como su nombre lo indica, para hacer frente a amenazas reales y directas que se están presentando en el mismo momento en que las intentamos repeler. Pero la legislación, tanto en el mundo occidental como desde luego en todo nuestro continente, indica que, para que se pueda acreditar una defensa legítima, se tienen que agotar precisamente los nombres que la caracterizan", explicó el abogado.

De acuerdo con especialistas en derecho penal, la legítima defensa es un recurso reconocido por la legislación para repeler una agresión real y directa. Sin embargo, solo puede aplicarse bajo condiciones específicas: la persona no debe haber provocado la agresión, la respuesta debe ocurrir en el mismo momento en que sucede el ataque y debe existir proporcionalidad entre el medio de agresión y el medio de defensa.

"La legislación va a exigir que esa legítima defensa se lleve a cabo en la medida de lo posible en un plano de igualdad, es decir, de equilibrio de los medios en los que me atacan con los que me defiendo", agregó Regino.

En términos prácticos, esto significa que no es lo mismo responder a insultos verbales con violencia letal que repeler un ataque físico inmediato. La ley exige equilibrio para considerar que una persona actuó en defensa propia.

"La legítima defensa va a existir siempre y cuando, insisto, se cumplan esas condiciones: no provocamos la agresión, estamos siendo víctimas de una agresión, la estamos repeliendo en el momento mismo que se está dando y dentro de ese equilibrio de medios que se presentan", expuso Gabriel Regino.

¿Qué ocurre cuando un policía hace uso de la fuerza?

El marco legal es aún más estricto para los servidores públicos encargados de la seguridad. La normativa establece que un policía debe estar capacitado para controlar situaciones de riesgo sin recurrir de inmediato a la fuerza letal. Su deber es salvaguardar la vida y la integridad de las personas, por lo que un exceso en la respuesta puede tener consecuencias penales mayores.

En el caso de los agentes de la Ciudad de México, se destacó que una agresión física por parte de los detenidos no justifica el uso de un arma de fuego, mucho menos si la persona ya se estaba retirando. Ese tipo de reacción deja de ser legítima defensa y se convierte en un acto fuera de la legalidad, calificado como homicidio.

"Lo que lamentablemente ocurrió en la Ciudad de México, donde al detener a un par de personas que viajaban en una motocicleta y que mostraron una conducta agresiva, la conducta agresiva bajo ninguna circunstancia autoriza a que un agente del orden utilice la fuerza letal", mencionó el abogado.

La diferencia entre ciudadanos y policías radica en la responsabilidad que estos últimos tienen frente a la sociedad. La ley los obliga a actuar con mayor disciplina, profesionalismo y autocontrol, incluso en contextos de agresión.

"Si las personas lo agreden a golpes, se espera que el policía tenga las habilidades, la capacitación adecuada para poder hacer frente a una amenaza física de golpes y contar con la disciplina y la táctica para someter a la persona, o bien para solicitar el apoyo y refuerzo de otros elementos. Pero enfrascarse en una lucha golpe a golpe, de manera física, en la que hace uso del arma de fuego desde el piso contra una persona que se está retirando, prácticamente eso no es legítima defensa, sino que se está actuando ya con una descarga emocional, que puede ser el coraje, la impotencia, y estamos entonces ante un homicidio que se conoce como homicidio calificado", afirmó Gabriel Regino.

El análisis revela que la legítima defensa no es una justificación automática, sino una figura jurídica que requiere condiciones claras para aplicarse. De lo contrario, tanto civiles como policías pueden enfrentar sanciones severas.