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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Gabriel Regino, abogado penalista y profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, explicó el caso de cómo es que liberan a Israel Vallarta tras más de 19 años en prisión sin sentencia.
Después de pasar más de 19 años en prisión sin recibir una sentencia, Israel Vallarta Cisneros fue liberado por orden de una jueza federal. El caso ha reabierto un debate profundo sobre las fallas estructurales del sistema de justicia en México, y para el abogado Regino.
“Estamos ante un patrón sistemático repetitivo donde tenemos privados de la libertad a personas que se presumen culpables sin que haya sentencia condenatoria”, denunció Regino.
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¿Presunción de inocencia?
Regino explicó que el principio de presunción de inocencia, ampliamente reconocido en democracias occidentales, en México se ha transformado en una presunción de culpabilidad. “Lo que tiene esperanza en México es un sistema inverso (…) en el que el castigo se anticipa a una sentencia”, aseguró.
En este sentido, recordó también otros casos como el de Juana Hilda González Lomelí, absuelta tras 17 años de cárcel pese a haber sido inocente, o el de Jacinta, una mujer indígena queretana que pasó siete años detenida tras ser falsamente acusada de secuestrar a agentes federales.
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“Así podríamos enumerar un listado enorme, lamentablemente, de casos que siguen esta suerte”, señaló.
La prisión como castigo anticipado
Para Regino, el uso de la prisión preventiva oficiosa y el encierro prolongado sin juicio no son una medida de justicia, sino de represión disfrazada. “El Estado simula buscar justicia cuando empodera herramientas como la prisión automática u oficiosa (…) sin que existan pruebas suficientes para acreditar que la persona detenida sea realmente la responsable”, advirtió.
Desde su análisis, esta práctica tiene un trasfondo político: se privilegia la percepción de seguridad sobre la impartición real de justicia. “El proceso penal no deja de pertenecer a una estructura de poder punitivo que le es funcional al poder político”, explicó.
Un sistema rebasado por decisiones políticas
El penalista también apuntó que, aunque el orden jurídico establece procedimientos claros, estos se ven rebasados por intereses y decisiones políticas. “El lineamiento jurídico está condicionado por las decisiones políticas que lo sobrepasan (…) desde la fiscalía, desde un poder judicial que puede ser sometido”, indicó.
Frente a este escenario, Gabriel Regino considera que Vallarta no solo debería ser exonerado, sino también indemnizado. “Tendría Israel que demandar al Estado por esta atrocidad de la que fue víctima”, dijo.
Finalmente, lanzó una reflexión: “No necesariamente tener grandes cárceles abarrotadas de gente es sinónimo de justicia (…) Lo que está fallando es la prevención del delito y lo que se está favoreciendo es la represión social de inocentes”.
