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En entrevista para MVS Noticias con Manuel López San Martín, el analista Gabriel Guerra Castellanos y Larry Rubin, presidente de American Society of Mexico, participaron en una mesa de análisis para hablar de la relación México-EU ante la posible imposición de aranceles y las negociaciones del T-MEC programadas para 2026. Ambos coincidieron en que el país enfrenta un escenario complejo, en el que la seguridad, la migración y el comercio están estrechamente interrelacionados.
La importancia de la certidumbre y la asimetría de la relación
Gabriel Guerra Castellanos, al iniciar la conversación, destacó la frustración por las constantes posposiciones en la toma de decisiones y subrayó la necesidad de certidumbre para el sector privado, especialmente para las empresas estadounidenses que operan en México. La incertidumbre dificulta la planificación, y es preferible una mala noticia clara a la constante amenaza de una.
Larry Rubin, por su parte, enfatizó la asimetría inherente a la relación México-EU, señalando que esto hace muy difícil negociar "de iguales", ya que esta disparidad otorga a Estados Unidos una ventaja competitiva, dado su abanico de opciones globales.
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90 Días cruciales para México
Los 90 días de prórroga en las decisiones arancelarias fueron vistos por Larry Rubin como una oportunidad valiosa para México.
"Yo creo que estos 90 días, van a ser una buena oportunidad para que México consolide lo que ha venido haciendo tanto en materia de seguridad, porque queramos o no, los aranceles, como lo ha dicho Donald Trump van también amarrados con el tema de seguridad" explicó.
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Ambos expertos coincidieron en la necesidad de mejorar la imagen de México en Estados Unidos y en ese sentido, el presidente de la American Society of Mexico destacó el trabajo que se realiza desde el organismo en Washington para presentar una visión más equilibrada, admitiendo los desafíos y destacando las mejoras.
La agenda de Trump y la estrategia de la administración Sheinbaum
Debido a que la administración de Donald Trump vincula directamente el comercio con la seguridad, Larry Rubin explicó que en Washington “ven el acuerdo comercial como una herramienta para también abordar temas de seguridad, no solo de comercio. Para México, la relación comercial con Estados Unidos es vital”.
Por su parte, Gabriel Guerra Castellanos analizó la evolución de la postura de Trump, describiendo el cambio de un presidente aislacionista a uno “mucho más activo y mucho menos amable”. Este nuevo enfoque, caracterizado por una política de “mazo grande”, ha sorprendido a muchos observadores y podría impactar la relación bilateral.
Los expertos señalaron que uno de los puntos más sensibles para Estados Unidos, y un tema central en la agenda de Trump, es el tráfico de fentanilo. Este asunto, señalaron, le ha servido como bandera política y fue clave en su camino hacia la presidencia.
Respecto a la estrategia de la nueva administración mexicana, Guerra Castellanos destacó que la presidenta Claudia Sheinbaum ha manejado el diálogo con Trump “sin duda mejor que López Obrador y que Canadá”. Según el analista, el éxito radica en que la mandataria “no ha apelado en ningún momento a un discurso nacionalista de ‘envolvámonos en la bandera’, lo cual es una línea muy delgada en México”.
Dicha postura ha permitido obtener exenciones y posposiciones arancelarias, lo que beneficia a la economía mexicana, dado que el 87?% de los productos exportados a Estados Unidos están protegidos por el T-MEC.
¿Relación Trilateral o Bilateral? El Futuro de la Relación México-EU
Finalmente, al analizar si a México le conviene mantener una relación trilateral (México-Estados Unidos-Canadá) o enfocarse en un vínculo bilateral con Estados Unidos, Larry Rubin se declaró un firme defensor del enfoque trilateral. Argumentó que este modelo permite a los países apoyarse mutuamente durante negociaciones complejas, resaltando que, a diferencia de la postura de “choque” adoptada por Canadá, la presidenta Claudia Sheinbaum ha logrado establecer un diálogo más positivo y constructivo con Donald Trump.
En conclusión, la relación México-EU se mantiene dinámica y compleja, moldeada por factores económicos, de seguridad y políticos. La capacidad de México para adaptarse a las cambiantes prioridades de Washington y sostener un diálogo eficaz será determinante para enfrentar con éxito el incierto escenario rumbo a la renegociación del T-MEC 2026.
