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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Jorge Andrés Castañeda, fundador de Kairós Consultores, habló sobre las acciones contra la gentrificación.
Castañeda expuso que el verdadero problema detrás del aumento en el costo de la vivienda en la Ciudad de México no es la gentrificación, sino la falta de oferta habitacional frente a una alta demanda. Según sus datos, en 2023 se escrituraron apenas 3 mil viviendas en una ciudad que necesita entre 30 mil y 60 mil nuevas unidades cada año para cubrir su crecimiento poblacional.
"Es una protesta contra el incremento del precio de las viviendas en México, lo cual es muy real. ¿Por qué han aumentado los precios en las viviendas, tanto de renta como de compra? Porque no hay suficientes casas... 3 mil casas se escrituraron en 2023. Es el último dato que tenemos en la Ciudad de México", afirmó el especialista.
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CDMX sin viviendas suficientes
La demanda proviene no solo de nuevos habitantes provenientes de otras regiones del país, sino también de la creación de nuevos hogares por matrimonios, divorcios o jóvenes que dejan la casa de sus padres. Sin embargo, la oferta de vivienda se mantiene estancada, lo que ha disparado los precios tanto en renta como en venta.
"¿Por qué necesitamos todas estas casas nuevas? Llega mucha gente de provincia a buscar trabajos, a estudiar, etc. Y suele ser gente de alto poder adquisitivo. No hablo de los multimillonarios, pero gente que viene con carreras universitarias, que viene a trabajar, porque los trabajos en el sector servicio bien pagados en este país están aquí", señaló el experto.
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El problema se agrava, advierte Castañeda, por las trabas burocráticas que impiden nuevas construcciones y los permisos restringidos a zonas ya encarecidas como la Roma, Condesa o Benito Juárez.
Esto obliga a desarrolladores a construir proyectos de alto costo para recuperar su inversión. Además, las políticas propuestas por el gobierno de la ciudad, como el control de rentas o la creación de una defensoría del inquilino, pueden generar más restricciones que ahuyenten la inversión privada.
"Se necesitan casas, y hay gente que las puede pagar, pero no construimos suficiente. Y súmale a eso que todo mundo quiere estar cerca de donde trabaja, nadie quiere estar haciendo horas de traslado, y entre más poder adquisitivo tienes, más dispuesto estás a pagar para no hacer horas de traslado", indicó Castañeda.
"El caso es que hay una demanda tremenda de viviendas y no las estamos construyendo", agregó.
¿Crisis inmobiliaria en CDMX?
Castañeda considera que la solución no está en frenar el desarrollo inmobiliario, sino en permitir más construcciones, especialmente verticales, para aumentar la densidad urbana. Agregó que los argumentos contra la densificación, como la falta de agua, no se sostienen, ya que es más eficiente llevar servicios básicos a zonas densamente pobladas que a zonas periféricas.
Por otro lado, subrayó que la falta de certeza jurídica para los arrendadores también limita el acceso a la vivienda. Las dificultades para desalojar inquilinos morosos llevan a propietarios a exigir avales, múltiples rentas anticipadas o, directamente, a no rentar.
En lugar de medidas populistas, Castañeda propone que el gobierno invierta en infraestructura como agua, energía y transporte público dentro de la ciudad, para reducir traslados inhumanos desde la periferia y garantizar un desarrollo urbano más justo y sostenible.