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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Flor Martínez Zaragoza, activista y migrante mexicana, mencionó todo sobre la huelga por la dignidad, trabajadores agrícolas en Estados Unidos exigen justicia por la muerte de Jaime Alanís.
Miles de trabajadores agrícolas en Estados Unidos han iniciado una huelga nacional de tres días para exigir justicia tras la muerte de Jaime Alanís, un jornalero que perdió la vida en circunstancias que han sacudido a la comunidad migrante. Bajo el lema “Huelga por la dignidad”, la movilización comenzó el 16 de julio y se extenderá hasta el 18, con protestas y paros en distintos estados, principalmente en California.
Zaragoza mencionó que esta huelga representa mucho más que una protesta aislada: “Ha sido un golpe muy fuerte a la comunidad campesina... el fallecimiento de Jaime hizo que los campesinos de California y de todo el país alzaran su voz”.
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Miles de trabajadores se suman a la huelga
Según Martínez, miles de personas han confirmado su participación, apoyadas por líderes comunitarios ampliamente reconocidos en los campos agrícolas. “Ha sido muy interesante ver cómo corren la voz tan rápido, tienen una línea de comunicación muy sofisticada”, señaló.
La activista también destacó el poder económico de la comunidad migrante y la importancia de ejercerlo con conciencia: “Es tiempo de que usen su poder para traer honor a Jaime, pero también al campesino y a la comunidad latina en general”.
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¿Qué empresas se benefician del trabajo de migrantes?
Como parte de esta protesta, los organizadores anunciarán una lista de empresas a las que se les pide boicotear, muchas de las cuales, se benefician del trabajo de migrantes indocumentados mientras apoyan financieramente a políticos que impulsan políticas antiinmigrantes. Entre ellas, se mencionó a la empresa Pilgrim’s Pride, una de las mayores productoras de pollo en el país y vinculada, según activistas, a donaciones a campañas del expresidente Donald Trump.
“El llamado para mañana es a no gastar nada. Queremos recordar el poder de nuestro dólar, nuestro impacto en la economía”, dijo Martínez. La comunidad migrante y sus aliados demandan un camino hacia la ciudadanía y el cese de las redadas, así como mayor dignidad y reconocimiento para los trabajadores esenciales que sostienen gran parte de la industria alimentaria del país.
La huelga también busca visibilizar la responsabilidad de los consumidores: “Tenemos que tener contabilidad de no apoyar a compañías que están dañando a nuestra comunidad”, sentenció la activista.
Este movimiento no solo honra la memoria de Jaime Alanís, sino que pone sobre la mesa un debate urgente: el trato hacia los trabajadores agrícolas, su papel crucial en la economía estadounidense y su derecho a vivir y trabajar con dignidad.