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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Salvador Mejía, especialista en prevención de lavado de dinero y socio de Asimetrics, habló sobre la decisión de Visa de frenar pagos con tarjetas de CIBanco.
El sistema financiero mexicano enfrenta un momento crítico con la creciente crisis que involucra a tres instituciones clave: CIBanco, Intercam y Vector. El especialista Salvador Mejía advirtió que el manejo del conflicto ha sido insuficiente y que la falta de una estrategia sólida por parte del gobierno federal genera incertidumbre entre inversionistas y ahorradores.
De acuerdo con Mejía, la intervención gerencial ordenada por las autoridades, con el nombramiento de nuevos responsables ajenos a las entidades, no ha sido suficiente para restablecer la confianza. Además, existen contradicciones entre los comunicados oficiales: mientras la CNBV asegura que los fondos están seguros, su propia presidenta ha reconocido restricciones operativas y dificultades graves en el funcionamiento de las instituciones afectadas.
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"La estrategia de control de daños a cargo del gobierno federal brilla por su ausencia. Han sacado un par de comunicados y terminaron haciendo esta intervención gerencial, que no es otra cosa sino un 'háganse a un lado que voy a colocar a personas ajenas a ustedes a dirigir los bancos y la casa de bolsa'. Y todo esto no ha sido lo necesario, lo idóneo para mandar este muy necesario mensaje de que las cosas están bien dentro del sistema financiero", señaló Salvador Mejía.
Falta de solidaridad y retiro de apoyos preocupan al sector
Lejos de encontrar apoyo dentro del sistema, estas instituciones enfrentan un aislamiento creciente. Visa, por ejemplo, ya canceló el uso de procesadoras de pago vinculadas a CIBanco. A su vez, varias AFORES, FOMES y FIBRAS están considerando terminar relaciones comerciales y reestructurar sus operaciones para evitar vínculos con las entidades en crisis.
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"Estas tres instituciones están enfrentando un escenario del cual les va a costar mucho trabajo salir. Los ahorradores tienen garantizado su dinero, contra los porcentajes del IPAB", indicó.
"Pero también ya veo otros bancos queriéndose comer el mandado. Ya hay postores norteamericanos que quieren comprar los negocios que están en el extranjero de CIBanco. Banco Base ya trae una campaña durísima en redes sociales, tipo 'no tarda en morirse', que va en contra de lo que debería estar ocurriendo ahorita en el sector financiero, que es tantita solidaridad", agregó.
Otros actores financieros, como Banco Base, han lanzado campañas en redes sociales aprovechando la situación, mientras que organismos como el Colegio del Notariado han emitido advertencias legales sobre posibles irregularidades operativas en dichas instituciones.
"Tal vez el comunicado más agresivo de todos fue el de Visa, que canceló las procesadoras de pagos de sus tarjetas que estaban con CIBanco", advirtió Mejía.
"Y a esto le tienes que sumar un montón de AFORES, FOMES, FIBRAS que están analizando no solo si dejan de tener relaciones con estos bancos, sino que están pensando ya qué hacen con los clientes que les pagan desde esos bancos. Entonces, ahorita veo cualquier cosa menos solidaridad", afirmó.
En paralelo, el FinCEN ya publicó en su equivalente del Diario Oficial las sanciones contra CIBanco, Intercam y Vector, lo que marca el inicio formal de una nueva etapa legal para estas entidades. Sin embargo, la preocupación se extiende a las autoridades regulatorias: según Mejía, existe un creciente cuestionamiento sobre la responsabilidad de funcionarios públicos que tenían conocimiento previo de las investigaciones y no actuaron a tiempo.
La situación actual, concluye el especialista, deja ver un entorno poco favorable para la estabilidad financiera del país, con rumores incluso de acercamientos entre bancos y autoridades norteamericanas para conocer qué otras instituciones podrían estar bajo observación.
"No veo ni por error un escenario propicio para que la salud del sistema financiero vaya hacia arriba", concluyó.