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En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, Luis Miguel González, director editorial de El Economista, explicó sobre los recientes datos de inflación y analizó las mediciones del INEGI sobre vulnerabilidad financiera en México.
La inflación en México ha mostrado signos de moderación, con un registro de 3.67% en la primera quincena de marzo, mejor de lo esperado por los analistas. Sin embargo, este dato positivo no disipa las preocupaciones sobre la vulnerabilidad financiera de la población, una problemática que afecta a millones de mexicanos.
Según Luis Miguel González, analista económico, "hay una relación entre bajo crecimiento y baja inflación, porque uno de los factores que permite bajar los precios o que obliga a bajarlos es precisamente una menor demanda". Es decir, la desaceleración económica contribuye a frenar la inflación, pero también impacta el bienestar de la población.
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Uno de los elementos que ha contribuido a este descenso es el control en los precios de la gasolina, lo que ha reducido su impacto en el índice inflacionario. "Se nota en el dato de la primera quincena de marzo que algo del pacto para poner tope en el precio de la gasolina está en el índice", mencionó González. Esto ha dado un respiro en ciertos sectores, aunque persisten productos y alimentos con precios elevados.
Vulnerabilidad financiera: un problema persistente
Pese a la baja en la inflación, la vulnerabilidad financiera sigue siendo una preocupación central. Un estudio reciente del INEGI reveló que el 30% de los mexicanos no tiene ahorros suficientes para cubrir más de una semana de gastos en caso de perder su fuente de ingresos. "Literalmente, nuestro blindaje financiero dura una semana. Es muy poquito", advirtió González.
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La situación se agrava si se considera que otro 20% de la población sólo podría sostenerse entre una semana y un mes sin ingresos, lo que significa que la mitad de los mexicanos está en una situación económica frágil. "Decenas de millones de personas caben en ese 50%", agregó el analista.
La falta de un colchón financiero lleva a muchos a recurrir a créditos de alto costo o incluso a prestamistas informales, lo que puede derivar en situaciones financieras más complicadas. "Mucha gente en esta situación de desesperación recurre a agiotistas y si estaba mal, la cosa se pone peor", enfatizó González, advirtiendo que algunos de estos prestamistas están vinculados con grupos criminales.
La importancia de la educación financiera
Ante este panorama, la disciplina financiera es clave. "Cuando hay un dinerito que estamos ganando extra, hay que ser muy disciplinados y hacer los ajustes que haya que hacer en un momento malo", recomendó el experto. Ajustar gastos y priorizar el ahorro pueden ser estrategias para reducir la vulnerabilidad financiera.
El reto sigue siendo mayúsculo. A pesar de la desaceleración inflacionaria y las posibles reducciones en las tasas de interés, la mitad de la población mexicana enfrenta el riesgo de quedar en una situación crítica en caso de un revés económico. Es fundamental fomentar la educación financiera y la creación de estrategias de ahorro para fortalecer la estabilidad económica de los hogares.