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La conversación pública alrededor de la aprobación de la presidenta Claudia Sheinbaum, atraviesa un momento particularmente intenso. Entre mediciones nacionales, comparativos internacionales y una oposición debilitada que no ha logrado capitalizar los tropiezos del gobierno, el debate sobre su imagen avanza en medio de lo que especialistas describen como una disputa abierta por el relato político.
En entrevista con Ana Francisca Vega, Juan Pablo de Leo, socio director de Político MX y Polls MX, analizó el comportamiento de las encuestas y el significado político del descenso reciente en la aprobación de la mandataria, así como el impacto de la oposición, las pugnas internas de Morena y el peso persistente de Andrés Manuel López Obrador.
La aprobación presidencial: del pico del 80% al declive sostenido
De Leo explicó que la herramienta de aprobación de Polls MX muestra un retroceso claro en las cifras de la presidenta:
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“Hemos visto un descenso. Hay una guerra de narrativas con respecto a lo que dice la oposición, con respecto a lo que dice el oficialismo, y dentro de esa guerra de narrativas las encuestas han sido parte fundamental.”
El analista detalló que el punto más alto de aprobación ocurrió al cierre de marzo de 2025, cuando la mandataria alcanzó casi 80%. Sin embargo:
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“A partir de ese mes de marzo… hemos visto un descenso no pronunciado, pero permanente. Ahora, en el mes de octubre… viene el mayor declive y baja estrepitosamente cuatro puntos, del 74 por ciento a 70 por ciento.”
Hoy, la medición integrada por Polls MX registra 70% de aprobación y 29% de desaprobación, un movimiento que —aunque no dramático— se mantiene constante.
Encuestas internacionales y narrativas contrapuestas
Sobre el contraste entre mediciones mexicanas e internacionales, de Leo recordó la encuesta global que en su momento presumió Andrés Manuel López Obrador:
“Esa misma encuesta pone a Claudia con un 40 por ciento de aprobación y 60 por ciento de desaprobación… poco creíble que tenga un desplome de cuarenta puntos, pero te habla de que hay otras narrativas y otros intereses y otra visión en el exterior respecto a lo que sucede con Claudia Sheinbaum en México.”
¿Por qué la caída de Sheinbaum no beneficia a la oposición?
A pesar del desgaste natural del gobierno, el descenso no se traduce en un repunte opositor. De Leo coincide en que existe un vacío evidente:
“Uno hay un vacío de la oposición, hay un vacío de figuras y hay un vacío de liderazgos… pareciera ser que dentro de esta verticalidad que tiene la oposición… hay una falta absoluta de cuadros de jóvenes, de voces que puedan hacer frente a ello.”
Además, explicó que en México no necesariamente la desaprobación se convierte en intención de voto, un fenómeno marcado por el efecto que ha caracterizado a Morena y que describió como “teflón”:
“Ni los escándalos, ni la corrupción, ni los malos gobiernos de alguna manera afectan… porque Morena se ha dedicado a mantener la base político-electoral que les pueda garantizar la permanencia en el poder.”
Crisis no capitalizadas y la batalla estratégica dentro de Morena
De Leo señaló que durante el primer año de gobierno han ocurrido episodios que pudieron representar oportunidad para la oposición —la marcha de la generación Z, escándalos de corrupción, casos como el de Carlos Manso— pero nadie ha logrado convertirlos en ventaja política.
Incluso subrayó que la mayor amenaza para Morena no proviene de fuera, sino de sus tensiones internas:
“Estos conflictos internos de Morena son la principal amenaza para Morena… lo que está sucediendo al interior por la pelea por las candidaturas, por los diferentes grupos, por el liderazgo formal e informal que puede o no tener la presidenta.”
El liderazgo de Sheinbaum, dijo, es innegable en lo formal, pero no alcanza la capacidad de orden que ejercía López Obrador dentro del partido.