ENTREVISTAS LUIS CÁRDENAS

'A Carlos Manzo lo mató el abandono': Morena y oposición critica fallas en seguridad tras el asesinato del alcalde

En un país donde la inseguridad se ha vuelto un tema cotidiano, los políticos deben moverse con cuidado, al igual que cualquier ciudadano.

Carlos Manzo: Un asesinato que reabre viejas heridas políticas en México.
Carlos Manzo: Un asesinato que reabre viejas heridas políticas en México.Créditos: cuartoscuro.
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Mesa de debate

El asesinato del alcalde Carlos Manzo en Uruapan, Michoacán, ha desatado un torrente de reacciones entre los líderes políticos del país, poniendo en evidencia la crisis de seguridad que afecta a México.

En un reciente debate, la vicecoordinadora del PAN, Noemí Luna, lamentó que "Carlos Manzo no lo mató la valentía, lo mató el abandono". Esta frase resuena en un contexto en el que se han reportado más de 110 alcaldes asesinados en el país en los últimos años. Con el trasfondo de un país en crisis, el debate se centró en la responsabilidad de los gobiernos y en la eficacia de sus estrategias de seguridad.

Laura Ballesteros, de Movimiento Ciudadano, expresó su consternación: "Aparentemente, la impunidad se apodera de nuestra sociedad, y cuando asesinan a una figura pública, parece un grito desesperado que nadie escucha". Los participantes debatieron sobre el rol de las fuerzas de seguridad y las medidas implementadas por el gobierno.

Arturo Ávila, de Morena, defendió la gestión actual, afirmando que se ha reducido el número de homicidios desde su llegada al poder y criticó a gobiernos anteriores. En respuesta, Luna enfatizó que "se debe hacer justicia, pues el 90% de los asesinatos quedan impunes bajo el gobierno actual".

Además, se cuestionó la falta de atención a las necesidades urgentes de la población. Ballesteros sostuvo que "los ciudadanos están en constante peligro, y la respuesta del gobierno ha sido insuficiente". En este sentido, el saldo negativo de políticas de seguridad se siente profundamente en las comunidades más vulnerables del país.

El asesinato de Manzo es considerado un símbolo de la impunidad y de la ineficacia de las estrategias gubernamentales. La indignación de los líderes opositores se traduce en una demanda clara: un cambio efectivo que resuelva la problemática de la inseguridad en México.

"La tragedia de Manso desnuda una realidad, pero el sufrimiento de su familia no debe ser un juego político", concluyó Luna, evidenciando que el clamor por justicia de los ciudadanos es más urgente que nunca. ¿Qué medidas deben implementarse para evitar que futuros incidentes como este se repitan en el país? El silencio de las autoridades podría seguir costando vidas.