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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Saúl Gómez, vocero de Repartidores Unidos de México y fundador de Ni un Repartidor Menos, abordó el tema de por qué la SCJN avala impuesto de 2% a apps de mensajería por aprovechamiento de la infraestructura capitalina.
La situación para los repartidores en la Ciudad de México es cada vez más tensa. Ante esta situación, Gómez, afirmó: "los que andamos en bici vemos cómo 30 pesos se van en impuestos; los de moto pagan entre 50 y 60, y los de carro, entre 60 y 80". Esta situación ha llevado a muchos a preguntarse si las plataformas de entrega seguirán siendo viables bajo estas condiciones.
¿Cuáles son las jornadas laaborales de los repartidores?
Gómez explica que los repartidores no solo enfrentan altos impuestos, sino que esto afecta considerablemente sus ingresos. "Antiguamente, para ganar 100 pesos libres de impuestos, trabajábamos una hora y media; ahora necesitamos hasta tres horas para conseguir lo mismo".
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El agravante en esta situación es que muchos están dedicando de 9 a 12 horas en jornadas, simplemente para sobrevivir. En sus declaraciones, Saúl también critica la falta de consideración de las autoridades: "Lo que están haciendo las plataformas se compara únicamente con el uso de la infraestructura. Una bici o una moto no tienen el mismo impacto que un camión de carga, y aún así, nos están sacando dinero". Estas palabras reflejan la frustración de un sector que se siente desprotegido.
Seguridad social y futuro incierto
A pesar de las condiciones adversas, hay esfuerzos por mejorar la seguridad social de los repartidores. Gómez señala que, aunque "treinta mil personas ya disfrutan de seguridad social completa, hay más de un millón con riesgos de trabajo". Sin embargo, la incertidumbre persiste ante las políticas que se están implementando.
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La preocupación no termina ahí; muchas plataformas podrían llegar a un punto en el que ya no puedan cubrir todos los costes y, como dice Gómez, "quien esté ofreciendo un servicio podría verse obligado a dejar de trabajar".
Mientras las restricciones se hacen más pesadas, la esperanza de encontrar soluciones viables se desvanece. Pero la voz de Saúl resuena: "Estamos aquí para seguir luchando por nuestros derechos".
En un momento donde la movilidad y el trabajo digital están en su auge, sería crucial recordar la realidad de quienes están tras los servicios de entrega y buscar un equilibrio en las políticas fiscales.