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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, el diputado federal por Morena, Armando Corona habla de la iniciativa de Morena para sancionar creación, difusión y manipulación de imágenes con el fin de ridiculizar a terceros.
El reciente debate en torno a la iniciativa legislativa presentada por el diputado federal de Morena, Armando Corona, ha generado gran controversia.
En entrevista, el legislador aclaró que su propuesta no busca penalizar la creación de memes y stickers, fenómenos tan arraigados en la cultura mexicana.
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"La iniciativa se desvió un poco de su objetivo principal. Se malinformó y se mal redactó", expresó Corona, reconociendo la responsabilidad de sus palabras.
La propuesta nace de un foro de jóvenes donde se planteó la necesidad de regular el uso de la inteligencia artificial en la creación de contenido.
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"Buscamos proteger la integridad de las personas, especialmente en casos donde se crean imágenes sin consentimiento. Nadie está exento de esta problemática", añadió el diputado, citando el caso de Alana, una joven que sufrió daños significativos por la difusión de imágenes generadas sin su autorización.
La importancia del contexto en la redacción
El legislador enfatizó que uno de los errores fue no especificar quiénes se verían afectados por esta iniciativa. La confusión ha llevado a muchos a pensar que se buscaba censurar la libertad de expresión.
"Se escuchaba mucho el tema de violar la libre expresión, que es lo que menos quería", aclaró. Sin embargo, reconoció que la ambigüedad en la redacción original podría abrir la puerta a interpretaciones erróneas.
¿Qué viene para la iniciativa que buscaba ‘regular memes’?
"Mañana tendré una reunión con el grupo parlamentario y algunos colectivos para evaluar si retiramos la iniciativa completa o solo ciertas partes", comentó Corona.
También se mencionó que algunos legisladores muestran resistencia a enfrentar el creciente desafío que representa la inteligencia artificial.
"No legislar ahora nos va a superar. Debemos actuar", exhortó el diputado, quien se comprometió a continuar trabajando por una regulación justa que considere la seguridad de la información digital y el bienestar de las personas afectadas.
La situación sigue generando debate sobre la verdadera intención de la legislación y la necesidad de proteger los derechos en el ámbito digital sin comprometer la libertad de expresión. Este caso es un claro indicativo de los retos que enfrentan los legisladores en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, dejando a la legislación y el bienestar social rezagados.