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En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, directora general de México Unido contra la Delincuencia, Lisa Sánchez, nos habló sobre los detalles de la nueva Ley contra la extorsión en México. Un tema clave en la lucha contra este delito tan creciente en el país.
¿De qué va la Ley contra la Extorsión?
De acuerdo con Sánchez, la propuesta de ley tiene tanto aspectos positivos como preocupantes, ya que unificaría criterios a nivel nacional, lo que se significa que se eliminarían los 32 tipos penales diferentes actuales para establecer uno solo.
Asimismo, dicha unificación permitiría que "la prevención, investigación y sanción sean más homogéneas", lo que permitirá establecer un mismo estándar para castigar la extorsión en todo el país.
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Respecto a los puntos negativos de la ley, la experta mencionó que esta nueva regulación incluiría un agravante a la legislación actual, respecto a la posesión de celulares dentro de las prisiones.
"La posesión de celulares pasaría de ser una falta disciplinaria a un delito adicional que aumentaría las penas de prisión". Esta decisión podría tener graves repercusiones en el sistema penitenciario mexicano.
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Ley contra la Extorsión: ¿Una solución efectiva?
A pesar de los esfuerzos por fortalecer la ley y la creación de un centro nacional para atender las denuncias de extorsión, Lisa Sánchez advirtió que todo dependerá de las asignaciones presupuestarias y de la implementación efectiva.
"Todavía falta ver cómo se reglamenta. Unificamos criterios, pero la ejecución es clave".
La directora destacó que “cuatro de cada diez personas encarceladas en México están sin una sentencia condenatoria”. Esto plantea interrogantes sobre la justicia y el abuso potencial derivados de la aplicación de la ley.
En relación a los funcionarios públicos que incurren en extorsiones, Sánchez aclaró que aunque se estableció un agravante, “la técnica legislativa ha sido deficiente, lo que podría llevar a una interpretación tramposa”.
Para que esta nueva ley sea efectiva, es vital que no se limite a un enfoque reactivo, sino que se priorice la prevención real de delitos. Lisa Sánchez concluyó: "si solo buscamos sancionar a quienes ya están en prisión, nunca abordaremos las raíces del problema".