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El sorpresivo resultado electoral en Argentina ha sacudido el panorama político latinoamericano. Contra todo pronóstico, Javier Milei logró consolidar una victoria que, según analistas, no solo pertenece a su movimiento “La Libertad Avanza”, sino que representa un nuevo eje ideológico que conecta Buenos Aires, El Salvador y Washington.
En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, Aribel Contreras, coordinadora de la Licenciatura en Negocios Globales de la Universidad Iberoamericana, explicó que este fenómeno trasciende las fronteras argentinas y refleja una tendencia regional impulsada por el “efecto Trump”.
“Sin duda este triunfo morado no solamente es para Javier Milei y a su partido La Libertad Avanza; hay un efecto Trump en la región de América Latina y el Caribe. Se ha hecho este eje entre el presidente de Argentina, el de El Salvador, hacia Washington, y estamos viendo que la región está cambiando el termómetro político, pero también el péndulo de hacia dónde se está moviendo”, señaló Contreras.
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La especialista subrayó que el respaldo de Estados Unidos a Milei no se limita a la afinidad ideológica: también hay implicaciones económicas directas.
“Sabemos que Argentina es de los países más endeudados del mundo y de la región, y el hecho de que tenga el apoyo de Estados Unidos implica el apoyo del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Esto calma los mercados y ayuda a los inversionistas a saber que su dinero está entre comillas seguro”.
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Economía argentina: sin hiperinflación, pero sin recuperación sólida
Aunque el gobierno de Milei ha presumido haber detenido la hiperinflación, la recuperación económica aún no es sostenible, advirtió la académica.
“Una cosa es la narrativa y el show de Milei de que se cree líder libertario del mundo y que dice que Argentina está mil veces mejor que hace cien años, lo cual eso no es así. No está peor, pero no significa que en este periodo haya sido suficiente para darle un tanque de oxígeno a su economía”.
Contreras enfatizó que aún es demasiado pronto para evaluar los efectos reales de sus políticas públicas.
“Detener la hiperinflación es bueno, sí, sin duda, pero la política monetaria todavía falta. El peso argentino todavía no ha logrado recuperarse; sin embargo, creo yo que está tomando decisiones asertivas en algunos ámbitos, como el hecho de decir que ahorita no va a mover a su gabinete”.
Desde su perspectiva, el resultado electoral también tiene una lectura geopolítica: Washington celebra el ascenso de un aliado en una región rodeada de gobiernos de izquierda.
“Argentina, al estar entre Chile y Brasil con gobiernos de izquierda, al final del camino deja a Washington bastante contento con el resultado del día de ayer”.
El voto oculto y el hartazgo social
El triunfo de Milei también expone el desgaste del kirchnerismo y un voto de castigo ante el estancamiento político. Contreras explicó que el ausentismo electoral fue alto, pero quienes acudieron a las urnas lo hicieron motivados por la decepción hacia las administraciones anteriores.
“El ausentismo de este año superó al de 2023 y 2021, pero la gente que sí salió a votar lo hizo por un hartazgo al kirchnerismo, un hartazgo de decir ‘quiero algo menos peor que lo que hemos tenido durante décadas’”.
La académica comparó la llamada “motosierra” de Milei —símbolo de su política de recortes al aparato estatal— con las acciones de figuras internacionales que promueven modelos de gobierno autoritarios o de control centralizado.
“No me sorprendería en lo más mínimo que más adelante en otros países de la región comiencen a considerar un modelo económico y político a seguir como lo ha sido el modelo político social de Nayib Bukele”.
