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En entrevista con Pamela Cerdeira, para MVS Noticias, Miguel Ángel Fernández, titular de MVS Noticias en Tijuana, habló de la salud mental de quienes cruzan la frontera por San Isidro y las consecuencias que les está generando el estrés y el sueño.
En Tijuana, una ciudad que ya de por sí es conocida por su alta actividad fronteriza, se ha desatado un fenómeno que transforma radicalmente la dinámica urbana.
Según Fernández, "hemos visto un aumento de hasta un 60% en la población en solo dos años". Este crecimiento se debe en parte a la migración de trabajadores mexicanos y estadounidenses que buscan huir de los altos costos de vida del sur de California.
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"La pandemia ha acelerado un movimiento hacia Tijuana donde, por ejemplo, una renta de 40 mil pesos en California ahora se paga en 10 mil aquí", explica Fernández, destacando que la ciudad alberga ahora a cerca de 3 millones de personas.
¿risis de movilidad y salud mental en Tijuana?
Los residentes enfrentan largos tiempos de espera al cruzar la frontera, con reportes de hasta cuatro horas en líneas de espera. "Los que trabajan en San Diego deben lidiar con esta realidad casi todos los días, lo que les genera hasta 35 horas semanales en el automóvil", indicó, advirtiendo que esto provoca un "estrés automotriz" que afecta seriamente su salud.
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Además, estos largos periodos al volante están contribuyendo al aumento de la violencia y de comportamientos agresivos en la frontera. Fernández menciona que "ha aumentado la cantidad de pleitos en la línea fronteriza, donde las tensiones se multiplican entre los conductores".
El gobierno local está consciente del problema, pero no cuenta con las herramientas necesarias para lidiar con la salud mental de sus ciudadanos. "El estrés vial ya es evidente, pero las instituciones de salud mental siguen sobrepasadas", añade.
La complicada situación migratoria
Por si fuera poco, el ambiente de tensión se ve exacerbado por los nuevos requisitos en la frontera, donde agentes de CBP revisan minuciosamente los teléfonos celulares de los viajeros. Fernández narra un caso reciente donde una joven perdió su visa de turista después de que un agente encontró un mensaje de WhatsApp sobre una oferta de trabajo en Estados Unidos. "Este tipo de situaciones añaden otra capa de presión. La visa ahora cuesta más de 400 dólares, un costo considerable que pocos pueden permitirse", señaló.
La amalgama de estos factores está poniendo a Tijuana ante un umbral crítico. Desde el incremento poblacional hasta el estrés laboral, y la incertidumbre migratoria, la ciudad se encuentra en una encrucijada.