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La investigación por la red de contrabando de combustible en la Secretaría de Marina ha tomado un nuevo giro tras revelarse que los principales implicados —los hermanos Farías, conocidos como “los primos”— habrían operado bajo el presunto respaldo del exsecretario Rafael Ojeda.
Así lo dio a conocer Carlos Carabaña, periodista de El País, durante una entrevista con Ana Francisca Vega en MVS Noticias, donde explicó que la orden de aprehensión y los expedientes judiciales revelan indicios de protección institucional.
Carabaña señaló que el equipo de El País tuvo acceso a la orden de aprehensión y analizó su contenido:
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“Son 500 páginas, son técnicas, o sea, es un expediente en el que se habla de blanqueo de dinero, de formas de actuar... Y cuando se viene acercando el día de la audiencia del señor Fernando Farías Laguna, nos planteamos ver cuál era la dimensión, qué beneficios tenían, cómo operaban”.
De acuerdo con el periodista, dentro de la documentación se menciona un testigo clave y un video que detonó la investigación:
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“En un oficio de investigación que va apareciendo varias veces a lo largo de la orden de aprehensión se describe que una de las pruebas documentales que aportan —que inicia la investigación— es un video. Hay un testigo que comenta que la asociación de los primos contaba con el respaldo, supuestamente estaban respaldadas, es el término exacto que se utiliza, por el anterior secretario de Marina”.
Discrepancias millonarias y técnicas de lavado
La investigación fiscal reveló inconsistencias entre los ingresos de los marinos implicados y su patrimonio real. Carabaña detalló que los hermanos Farías reportaron ganancias muy por encima de lo que percibe un alto mando de la Marina:
“El sueldo de un marino de ese rango está, creo recordar, en unos 100 mil pesos netos mensuales, pero ellos reportaban ingresos por 15 millones de pesos a lo largo de seis o siete años. Hay una discrepancia gigante que se señala en la investigación”.
Los reportes también apuntan a un patrón de gastos propio del lavado de dinero.
“Los gastos que hacían son concordantes con técnicas de lavado de dinero... por ejemplo, uno se compra un seguro de vida por un millón de dólares, lo paga entero y luego lo cancela. La aseguradora te devuelve el dinero y ya lo limpiaste, ya es dinero limpio que puedes utilizar para lo que quieras”, explicó.
Además de seguros, los implicados invertían en propiedades y autos de lujo, sumando montos de hasta 63 millones de pesos por persona, lo que reforzó las sospechas de blanqueo de capital.
Un “muro de contención” en torno al exsecretario Ojeda
Según Carabaña, la investigación comenzó en marzo de este año tras detectarse el buque Challenge Proción en Tampico, con 19 millones de litros de combustible ilegal. No obstante, las pesquisas avanzaron lentamente y, cuando se anunció la detención de varios implicados, comenzó a notarse un esfuerzo por deslindar al exsecretario de Marina.
“Nos parece que es una operación de poner un muro de protección alrededor del anterior secretario de Marina. Dicen que este secretario ya había acudido a hablar con la fiscalía, pero cuando uno mira los hechos, no parece que si lo denunció, lo denunció con mucho ahínco, la verdad, porque no hubo ninguna investigación hasta marzo de 2025, y esta red siguió operando incluso después”, relató.
La historia se complica aún más con el caso de un marino que denunció a los “primos” y fue asesinado a finales de 2024, hecho que pone en duda la efectividad de las medidas internas de la Marina para combatir la corrupción.