Un nuevo decomiso de huachicol sacude a México, luego de que el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, diera a conocer la detención de 14 empresarios, marinos y agentes de aduanas, entre ellos, el vicealmirante Manuel Roberto Farías, involucrados en una mega red de contrabando y venta ilícita de hidrocarburos.
Huachicol fiscal, el nuevo caso de corrupción que sacude a México
El caso, conocido ahora como “huachicol fiscal”, no solo incluye la detención del funcionario público de más alto rango, sino también del decomiso más grande de la historia del país, pues fue incautado un buque con 10 millones de litros de diésel en Tampico, Tamaulipas en marzo pasado, y que desencadenó en una investigación.
Como parte de las pesquisas, se realizó un operativo en la Ciudad de México, Nuevo León, Tamaulipas y en Veracruz, que concluyó en las detenciones antes mencionadas.
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Manuel Roberto Farías, el vicealmirante involucrado en huachicol
Manuel Roberto Farías, tomó protesta como comandante de la Décima Segunda Zona Naval, en enero de 2024 en Puerto Vallarta, Jalisco. “¡Sí, protesto!”, contestó, “Si no lo hiciera así, que la nación me lo demande”.
Es vicealmirante de la Secretaría de Marina (Semar), y sobrino político del exsecretario de Marina, Rafael Ojeda—quien se desempeñó durante el sexenio de AMLO—.
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También es hermano del contraalmirante Fernando Farías, quien el año pasado fue señalado por corrupción y nepotismo en la Semar.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), fue el mismo José Rafel Ojeda Durán quien se acercó a las autoridades para informar sobre esta red de huachicol.
Por otra parte, el ex director de la aduana de Tampico entre 2023 y 2025, también delató la existencia de una red dedicada al huachicol fiscal que operó en ese puerto bajo el control de la organización de “Los Primos”, encabezada por los hermanos Farías.
Identificado ahora con el nombre clave “Santo”, dicho funcionario es un testigo colaborador y protegido de la FGR.
¿Qué es el huachicol fiscal?
Hace referencia a una red en la que Farías Laguna y varios de sus colaboradores corrompían a marinos y personal de aduanas con pagos millonarios para contrabandear barcos cargados de combustible.
Tras descubrir irregularidades relacionadas con el huachicol fiscal, la investigación se centró en el barco Challenge Procyan, que arribó a Tampico, Tamaulipas, desde Texas, Estados Unidos, a mediados de marzo.
Aunque la documentación indicaba que transportaba aditivos para aceites lubricantes, la inspección de sus bodegas reveló que en realidad llevaba diésel, lo que desató la operación legal contra los involucrados.
“Le daban la vuelta al pago de impuestos, por eso es huachicol fiscal diciendo que era un tipo de sustancia, que venía de manera temporal, que aquí se iba a procesar y que después se exportaba a otro país, puede ser Estados Unidos o a otro país”; señaló la presidenta Claudia Sheinbaum, sobre el tema de huachicol fiscal.