Prisión preventiva oficiosa: ¿Cuál es el verdadero problema en el sistema de justicia?

En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Saskia Niño de Rivera, directora de Reinserta, habló sobre la reforma de prisión preventiva oficiosa.

Según Saskia Niño de Rivera, la prisión preventiva oficiosa ha sido objeto de numerosas críticas debido a la forma en que se ha implementado. En sus palabras, “la prisión preventiva ha tenido muchas críticas internacionales, hacia los juzgadores, las propias Fiscalías, que son corruptas y no saben hacer su trabajo”.

Añadió que el sistema judicial es lento y a menudo ineficaz, lo que genera un largo periodo de espera para aquellos que aún no han sido sentenciados. “Tenemos que entrar a nuestro sistema de juzgar, vamos a las fiscalías, secretarías de seguridad, se inicie un proceso de investigación... el proceso es muy tardado y el sistema es corrupto”, señaló.

¿Cuántas personas en la cárcel no tienen sentencia?

Niño de Rivera también subrayó el hecho de que muchas personas que se encuentran en prisión preventiva aún no tienen sentencia. “El 47 por ciento de los que están en la cárcel no tienen sentencia”, afirmó. Esto, según la directora de Reinserta, es un reflejo de la ineficacia del sistema judicial y el aumento de la sobrepoblación carcelaria.

Esta situación ha sido especialmente grave en un contexto donde el sistema de defensa pública también enfrenta grandes deficiencias. "En CDMX, cada dos horas tienen una audiencia, ni siquiera pueden revisar un expediente", comentó, haciendo alusión a las malas condiciones que enfrentan tanto los defensores públicos como los acusados.

¿Cuál es el verdadero problema en el sistema de justicia mexicano?

A su juicio, el sistema de justicia está fallando, y la reforma de la prisión preventiva oficiosa no lo resolverá. “Si no atiendes el problema, estás estirando la liga del problema”, advirtió. Esto se relaciona con la corrupción en las fiscalías, donde la impunidad predomina, lo que impide que se haga justicia de manera efectiva. Además, cuestionó la idea de elegir a los jueces por voto popular, ya que considera que este tipo de medidas no impactan realmente en la resolución de los problemas estructurales del sistema judicial.

Uno de los puntos más preocupantes que mencionó Saskia Niño de Rivera fue la relación entre el poder adquisitivo y el acceso a una defensa legal adecuada. “La justicia es para quien pueda pagarla. Los que terminan con los abogados públicos son los que no pueden pagar”, señaló, haciendo hincapié en cómo el sistema favorece a aquellos con más recursos económicos. La directora de Reinserta también señaló que muchos de los internos en las cárceles mexicanas provienen de situaciones de vulnerabilidad, como la adicción y la falta de un hogar, lo que agrava aún más su situación.

Al hablar sobre el futuro del sistema penitenciario mexicano, Niño de Rivera advirtió que, si no se resuelven los problemas estructurales, el país enfrentará una grave crisis de sobrepoblación en las cárceles. “Vamos a tener sobrepoblación dentro de las cárceles”, afirmó.

La reforma de la prisión preventiva oficiosa, que amplía el catálogo de delitos para los cuales se puede aplicar esta medida, se presenta como una solución ante la inseguridad. Sin embargo, Saskia Niño de Rivera insiste en que se necesita una reforma más profunda del sistema judicial y penitenciario mexicano para garantizar que la justicia sea efectiva, equitativa y accesible para todos, independientemente de su situación económica.