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En entrevista para MVS Noticias con Sheila Amador en ausencia de Luis Cárdenas, Arturo Barba, colaborador de ciencia, habló sobre la disputa por la controversia relacionada con el maíz transgénico del T-MEC.
Según el especialista, la reciente disputa entre México y Estados Unidos por la venta de este tipo de maíz era previsible, ya que México carece de las bases científicas necesarias para respaldar la prohibición de la importación de maíz transgénico.
¿México es autosuficiente en producción de maíz?
"Este fallo en contra de México ya se veía venir porque no tenemos las bases científicas para obligar a EU a no vender maíz transgénico. El 99% del maíz sembrado en Estados Unidos es transgénico y México lleva más de 20 años importándolo debido a que no somos autosuficientes", señaló Barba.
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A pesar de la preocupación por la dependencia alimentaria, Barba explicó que la retórica política que asegura que "sin maíz no hay país" no refleja la realidad de la situación. “Con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la importación de maíz ha aumentado en un 100%, lo que incrementa aún más nuestra dependencia de Estados Unidos”, explicó. "En los últimos días, políticos han afirmado que México es autosuficiente en maíz de consumo humano, pero eso no es cierto. Ni siquiera somos autosuficientes en maíz para consumo animal ni industrial”.
El experto también hizo hincapié en la falta de políticas adecuadas para apoyar a los agricultores mexicanos, lo que ha llevado a que la producción de maíz en el país sea considerablemente más baja que en Estados Unidos. "La producción del campo mexicano es hasta 200 o 300 veces inferior a la de los productores estadounidenses, lo que dificulta nuestra autosuficiencia", lamentó Barba.
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¿El maíz transgénico hace daño a la salud?
En cuanto al maíz transgénico, Barba explicó que, a pesar de los temores sobre sus posibles efectos en la salud, México ha estado consumiendo este tipo de maíz durante más de 20 años sin que se haya demostrado un daño significativo a la salud humana. "Lo que se ha dicho es que el maíz transgénico tiene un gen distinto. Existen dos variedades: una tiene un gen que protege a la planta de los gusanos mediante la liberación de una toxina, y la otra contiene una bacteria que protege la planta contra los herbicidas", detalló.
Sin embargo, Barba también expresó que, si el objetivo es proteger la salud de los mexicanos, la solución no debería ser simplemente prohibir la importación de maíz transgénico, sino impulsar la producción local. “Si realmente queremos proteger la salud de los mexicanos, debemos fomentar la producción nacional. Existen variedades de maíz, como el rojo o el azul, que tienen un alto contenido de proteínas y ofrecen beneficios para la digestión”, concluyó.
Este análisis sobre el maíz transgénico subraya los desafíos que enfrenta México en su relación con Estados Unidos y la necesidad urgente de fortalecer la autonomía en la producción agrícola nacional. Sin políticas adecuadas para los campesinos y con un panorama de dependencia alimentaria creciente, el futuro del maíz transgénico en México sigue siendo un tema de debate.